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Nos usamos quantos por cento do nosso cerebro
¿utilizamos el 100% de nuestro cerebro?
Skip to main contentLa nueva película de Luc Besson, Lucy, protagonizada por Scarlett Johansson, se estrena mañana en los cines de todo el país. Se basa en el mito inmortal de que sólo utilizamos el 10% de nuestro cerebro. Al personaje de Johansson se le implantan fármacos que le permiten acceder al 100% de su capacidad cerebral. Así, adquiere la capacidad de aprender chino en un instante, golpear a los malos y lanzar coches con la mente (entre otros nuevos talentos). Morgan Freeman interpreta al profesor Norman, neurocientífico que ha construido su carrera en torno a la afirmación del 10%. “Se calcula que la mayoría de los seres humanos sólo utilizan el 10% de la capacidad del cerebro”, dice. “Imagínese que pudiéramos acceder al 100%”. Se me ocurrió usar lo que aprendí para darles una explicación de 60 segundos sobre el mito del 10 por ciento.Great Myths of the Brain, de Christian Jarrett, fue publicado en 2014. Cómpralo en Amazon.
Cómo utilizar el 100% de su cerebro
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El cerebro humano es complejo y todavía bastante misterioso. Tal vez por eso persisten tantos mitos sobre el funcionamiento del cerebro, a pesar de las numerosas pruebas que demuestran lo contrario. Uno de los más comunes es el llamado mito del 10% del cerebro, es decir, la idea de que el ser humano sólo aprovecha un pequeño porcentaje de la potencia y el potencial de su cerebro.
La creencia popular y generalizada de que sólo utilizamos o tenemos acceso al 10% de la potencia de nuestro cerebro se utiliza a menudo para especular sobre el alcance de las capacidades humanas si pudiéramos utilizar toda la capacidad de nuestro cerebro. La gente experimenta a menudo las deficiencias de sus propias capacidades mentales, como por ejemplo no entender un problema matemático complejo u olvidar algún dato vital. Tal vez por ello, la gente suele sentir que posee un potencial sin explotar, si tan sólo pudiera desbloquear esa parte inaccesible de su mente.
¿y si utilizamos el 20% de nuestro cerebro?
Uno de los mitos cerebrales más persistentes y difundidos afirma que sólo utilizamos el 10% de nuestro cerebro. ¡Qué sorpresa, si pensamos en el 90% de nuestro potencial cerebral, que no utilizamos! Los usuarios de un foro de Internet intentaron explicar este fenómeno: “Seguro que no utilizamos todo nuestro cerebro”, escribe uno de ellos, “porque entonces no podríamos aprender cosas nuevas, ya que toda la capacidad cerebral estaría ya utilizada”. Otra persona, por el contrario piensa: “sólo utilizamos una parte de nuestro cerebro, el resto sirve de reserva. Perdemos continuamente células cerebrales. Es decir: A lo largo de nuestra vida las utilizamos todas”. Aparte de estas explicaciones, el mito del 10% se utiliza en las campañas publicitarias. La mayoría de las veces se encuentra en relación con ciertos productos de la nueva era para ejercitar el cerebro, que prometen el acceso a enormes áreas cerebrales no utilizadas, pero los vendedores son los que más se benefician de estos productos.
Otras personas intentan ampliar su capacidad cerebral mediante diversos métodos. Así, se ha afirmado que: “En las técnicas de meditación tradicionales de Asia, los porcentajes restantes del cerebro se utilizan para ampliar la conciencia y como ejercicio espiritual”. En consecuencia, podríamos aprender de los monjes zen y los yoguis a utilizar todo nuestro cerebro. Y para los que no se presten a la meditación, podrían adquirir una mayor capacidad cerebral de forma más sencilla: a través de drogas como el cannabis. Imagínense lo que se podría alcanzar mediante la ampliación del uso del cerebro: Transmisión del pensamiento, inteligencia extremadamente alta, así como telequinesis.
¿utilizamos todo nuestro cerebro?
Esta noción parece firmemente arraigada en la cultura popular a pesar de los muchos esfuerzos por desacreditarla (Hughes, Lyddy y Lamb, 2013). Fue la base de la película Lucy (2014), que representaba lo que supuestamente ocurriría si una persona utilizara realmente todo el 100% de su capacidad cerebral. Se ha utilizado para justificar la creencia en poderes psíquicos pseudocientíficos y es un supuesto tácito en muchos programas de autoayuda diseñados para “liberar” el potencial humano sin explotar.
Hughes, et al. (2013) descubrieron que esta idea errónea (en adelante denominada el Mito del 10%) es uno de los conceptos erróneos más prevalentes entre el público. Más preocupante es el hallazgo de Dekker et al. (2012) de que alrededor del 50% de los profesores de primaria y secundaria de diferentes culturas también respaldan el Mito del 10%.
Hay una plétora de artículos y vídeos que desmienten este mito tanto en los medios de comunicación populares como en los neurocientíficos. Además, los neurocientíficos disponen ahora de herramientas para crear imágenes y seguir la actividad de cerebros vivos y en funcionamiento. Las más conocidas son la PET (tomografía por emisión de positrones) y la fMRI (resonancia magnética funcional). Estas técnicas, que se han generalizado en los últimos 25 años, han revolucionado nuestra comprensión del funcionamiento del cerebro. En las exploraciones PET, se inyecta en el sujeto un trazador radiactivo biológicamente activo (en el caso del cerebro, suele ser una forma de glucosa). El cerebro metaboliza el trazador y, al hacerlo, emite positrones. Cuanto más activa sea la estructura cerebral, mayor será la emisión de positrones. Los sensores detectan los positrones a través de la radiación gamma y luego un ordenador puede construir una representación tridimensional de la actividad cerebral basada en las concentraciones del trazador.