Rama mayoritaria del islam

El islam chiíta

La religión islámica cuenta con más de 2.000 millones de seguidores en el mundo. La religión en sí tiene casi 1.300 años de antigüedad. Los musulmanes practicantes creen que el Islam comenzó en el año 610 de la era cristiana, cuando el último profeta, Mahoma, empezó a recibir revelaciones de Dios. Los seguidores de la fe registraron estas revelaciones en el Corán. Al igual que las demás religiones del mundo, el Islam está representado por varias ramas principales: La sunita, la chiita, la ibadi, la ahmadiyya y el sufismo. Estas ramas empezaron a desarrollarse tras la muerte de Mahoma, cuando la gente empezó a discrepar sobre el sucesor de la religión. Aunque son diferentes, las principales denominaciones comparten algunas creencias comunes de monoteísmo, libros sagrados, etc.

La rama suní es, con mucho, la mayor denominación del islam y representa el 89-90% de todos los seguidores del islam. Están presentes en todo Oriente Medio, con grandes concentraciones en Arabia Saudí y Egipto. Los seguidores suníes creen que Mahoma no había designado un sucesor específico y, muchos años después de su muerte y tras un importante debate, los seguidores eligieron a Abu Bakr Siddique. Este hombre era uno de los suegros de Mahoma y un amigo cercano. Uno de los cargos dentro de la religión es el de Imán, que según la creencia suní es el líder formal de la oración. Los suníes creen que el Corán se aplica a toda la vida y que los individuos pueden acercarse a Dios directamente y que éste se presentará el Día del Juicio.

Khawarij

El Islam es una de las religiones de más rápido crecimiento en el mundo, y es la principal fe en gran parte del Tercer Mundo. En la actualidad hay más de 970 millones de musulmanes concentrados principalmente en Oriente Medio, el norte de África y el sur y sureste de Asia (Almanaque Mundial 1994, 727). De ellos, el ochenta y tres por ciento son suníes y el dieciséis por ciento chiíes. Los chiítas constituyen la mayoría de la población en Irán, Irak y Bahrein, y son el mayor grupo de población musulmana en el Líbano.

Además de su vitalidad religiosa, el Islam es una fuerza política cada vez más importante en la escena mundial. En los últimos veinte años se ha producido un aumento de las actividades de los movimientos políticos que se definen como islámicos. Un acontecimiento decisivo fue la revolución islámica en Irán, ideada por el ya fallecido ayatolá Jomeini, que derrocó al Sha en 1979. El gobierno clerical inició cambios radicales en diferentes facetas de la vida en Irán, y en las relaciones exteriores de Oriente Medio.

La guerra entre Irán e Irak, que tuvo lugar poco después y duró de 1980 a 1988, puso de manifiesto algunas de las diferencias entre los musulmanes suníes y chiíes. Irán es un país chiíta persa, mientras que los dirigentes de Iraq son predominantemente musulmanes suníes y árabes.1 La mayoría de los gobiernos musulmanes suníes apoyaron a Iraq durante la guerra.

Hanbali

El islam suní (/suːni, ˈsʊni/) es, con mucho, la mayor rama del islam, seguida por el 85-90% de los musulmanes del mundo. Su nombre procede de la palabra Sunnah, que hace referencia a la conducta de Mahoma[1]. Las diferencias entre los musulmanes suníes y chiíes surgieron de un desacuerdo sobre la sucesión de Mahoma y posteriormente adquirieron un significado político más amplio, así como dimensiones teológicas y jurídicas. [Según las tradiciones suníes, Mahoma no dejó sucesor y los participantes en el evento de Saqifah designaron a Abu Bakr como el siguiente en la línea (el primer califa)[2][3][4] Esto contrasta con la opinión chiíta, que sostiene que Mahoma designó a su yerno y primo Ali ibn Abi Talib como su sucesor[5].

Existen diferentes opiniones sobre el significado real del término jama en la frase ahl as-sunna wal-jama, entre los eruditos musulmanes. En el Credo sunní de at-Tahawi (m. 933), el término jama se contrapone varias veces al término árabe furqa (“División, sectarismo”)[43].

Un error común es suponer que el islam suní representa un islam normativo que surgió durante el periodo posterior a la muerte de Mahoma, y que el sufismo y el chiísmo se desarrollaron a partir del islam suní[49]. Esta percepción se debe en parte a la dependencia de fuentes altamente ideológicas que se han aceptado como obras históricas fiables, y también a que la gran mayoría de la población es suní. Tanto el sunismo como el chiismo son el producto final de varios siglos de competencia entre ideologías. Ambas sectas se utilizaron mutuamente para consolidar sus propias identidades y doctrinas[50].

El islam chiíta

El islam suní (/suːni, ˈsʊni/) es, con mucho, la mayor rama del islam, seguida por el 85-90% de los musulmanes del mundo. Su nombre procede de la palabra Sunnah, que hace referencia a la conducta de Mahoma[1]. Las diferencias entre los musulmanes suníes y chiíes surgieron de un desacuerdo sobre la sucesión de Mahoma y posteriormente adquirieron un significado político más amplio, así como dimensiones teológicas y jurídicas. [Según las tradiciones suníes, Mahoma no dejó sucesor y los participantes en el evento de Saqifah designaron a Abu Bakr como el siguiente en la línea (el primer califa)[2][3][4] Esto contrasta con la opinión chiíta, que sostiene que Mahoma designó a su yerno y primo Ali ibn Abi Talib como su sucesor[5].

Existen diferentes opiniones sobre el significado real del término jama en la frase ahl as-sunna wal-jama, entre los eruditos musulmanes. En el Credo sunní de at-Tahawi (m. 933), el término jama se contrapone varias veces al término árabe furqa (“División, sectarismo”)[43].

Un error común es suponer que el islam suní representa un islam normativo que surgió durante el periodo posterior a la muerte de Mahoma, y que el sufismo y el chiísmo se desarrollaron a partir del islam suní[49]. Esta percepción se debe en parte a la dependencia de fuentes altamente ideológicas que se han aceptado como obras históricas fiables, y también a que la gran mayoría de la población es suní. Tanto el sunismo como el chiismo son el producto final de varios siglos de competencia entre ideologías. Ambas sectas se utilizaron mutuamente para consolidar sus propias identidades y doctrinas[50].