Néstor Pérez, historia viva de Ejea, recuerda esta temporada inacabada, pero cerrada con salvación.
–Su proyecto comienza en enero, con un equipo en una situación difícil. ¿Cómo llegó al vestuario?
– Había tenido muchos jugadores antes y la gran mayoría había sido fichada en mi tiempo como director deportivo antes de abandonar el club en julio. Encontré un vestuario muy predispuesto al trabajo, que mezclaba juventud y antigüedad y era obvio que quería hacer cosas. Durante mi estadía, creo que hicimos más méritos futbolísticos que puntos, pero vi personas preparadas, con capacidad para trabajar y un lugar ideal para trabajar.
–¿Cómo reactivaste al equipo durante los primeros juegos?
– Fue un problema psicológico más que deportivo, habían cosechado buenos resultados durante la temporada y tuvimos que volver a este punto de confianza. No creo que haya sido un problema de fútbol sino una cuestión de confianza y en eso invertimos la mayor parte de nuestros esfuerzos.
– ¿No fue el pecado de Ejea unir una racha ganadora que le habría permitido jugar con más calma?
– Seguramente sí, también este joven, y tener poca experiencia para gestionar ciertos detalles en los juegos, lo que nos impidió agregar varios días. Contra Castellón, el líder de la categoría, fuimos muy superiores, creamos muchas oportunidades de gol y parecía que el equipo directivo éramos nosotros y quienes luchaban por el descenso eran ellos. Terminamos casi perdiendo en el descuento de 0-1. Se han enfrentado a situaciones dolorosas en momentos difíciles, lo que no tiene nada que ver con lo bueno o lo malo.
–Cuando la lucha por el descenso fue extrema, la ruptura ocurrió a causa de la pandemia, ¿cómo la experimentaste en el vestuario?
– Vivíamos mal, teníamos la sensación de que al jugar como estábamos jugando, los resultados llegarían. Nos lo estábamos pasando bien, pero no había otra opción, creo que fuimos uno de los últimos en parar.
– ¿Confías en la reanudación de la Liga?
– No, desde el primer momento supe que no se reanudaría debido a la cuestión de agregar elementos. El primero, obviamente, salud, el segundo la naturaleza semiprofesional de la categoría y el tercero, la cuestión de los contratos que finalizan el 30 de junio. Cuando tienes un contrato de un millón de euros, es más fácil para él extenderlo, pero cuando cobras 800 euros, tienes a tu familia a 600 kilómetros de distancia y estás involucrado en una situación de salud complicada, había mucha gente que no quería expandirse.
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“La Federación fue justa, trató de hacer feliz a la mayor cantidad de gente posible”
¿Crees que la Federación tuvo éxito en la resolución?
–La Federación trató de dejar feliz a la mayor cantidad de personas posible, es una situación muy difícil, iba a ser injusto, por lo que creo que es una solución bastante justa y que deja a más personas felices que ‘ella nunca se va enojada.
– ¿El futuro del fútbol nacional pasa a una categoría intermedia entre la segunda y la segunda división B?
Sí, se está moviendo hacia una categoría intermedia más profesional, pero nos aleja de los modestos equipos profesionales de fútbol. Para el fútbol aragonés, la decisión de crear una categoría intermedia será muy negativa. Ya nos ha costado mucho tener presencia en la tercera categoría del fútbol español, que fue la segunda B, así que veremos cómo va ahora.
“Ejea es mi hogar, el club debe ver las posibilidades del proyecto y luego decidiremos”
– ¿El fútbol aragonés tendrá dificultades para salir de esta crisis?
– Económicamente, nunca hemos sido una de las comunidades más poderosas y no hemos tenido clubes atractivos para la inversión extranjera, por lo que será difícil. La crisis económica va a afectar a todos, si a eso le sumamos que en la comunidad, no somos uno de los más poderosos, porque creo que nos costará caro.
– ¿Dónde ves la próxima temporada, todavía estarías en el proyecto Ejea?
– Con eso, serán cuatro años, estoy encantado de estar allí, pero es una decisión que el club debe tomar. Primero examine las posibilidades del proyecto, luego tome una decisión. En cualquier caso, para mí, Ejea es mi hogar y respetaré la decisión del club cuando me siento a hablar con ellos.