Coste de la monarquia española

la familia real más cara de europa

Abril de 2012. Una foto del Rey de España posando ante el cadáver de un elefante fue suficiente para que todo resurgiera. Mientras España se enfrenta a una crisis financiera sin precedentes, el país descubrió que su rey, Juan Carlos, se iba de safari a Botsuana con un coste de 45.000 euros a la semana.  La imagen de la Familia Real -la de una monarquía modesta y cercana al pueblo- se vio empañada por primera vez. Los interrogantes se multiplican: una serie de escándalos sexuales que implican a Juan Carlos, un juicio multitudinario con el yerno del rey acusado de corrupción y abuso de bienes del Estado, rencillas familiares… Más allá de los escándalos, todo el tabú de la monarquía española arde y con él el de un mito político, el de una mentira histórica con la que el país ha tenido que convivir durante décadas.

hijas de la familia real española

En la mayoría de los disturbios que protestan por los recortes sociales, vemos constantemente banderas republicanas. El sentimiento de la población muestra que los constantes recortes en el gasto social, en áreas como la sanidad, la educación y otras, que tanto sufrimiento generan en la población, no son compatibles con el gasto descontrolado que produce la familia real. Sentimientos que enlazan con el deseo de una democracia más madura y más real.

La monarquía cuesta oficialmente unos 8 millones de euros al año, pero extraoficialmente cuesta mucho más. Además del coste oficial, los diferentes ministerios tienen que pagar algunos gastos. Defensa paga la seguridad, Exteriores paga algunos viajes, y lo mismo ocurre con otros cargos. Todas estas evidencias son las que crean indignación en la población, que exige cambios. Por un lado piden que se incluya a la familia real en la llamada “ley de transparencia”. Por otro lado piden un proceso democrático que conlleve un estado republicano.

Debido a la actual ola de recortes que sufren los ciudadanos, apoyar a una familia que sólo gasta dinero, es vergonzoso, inmoral e inaceptable. ¿Cómo puede el jefe de Estado gastar dinero y al mismo tiempo darse cuenta del sufrimiento de la población? ¿Es lícito? En mi opinión, como en la de miles de voces republicanas, la respuesta es un no rotundo.

primer rey de españa

El 3 de agosto, Juan Carlos I, de 82 años, rey de España entre 1975 y 2014, anunció su decisión de abandonar el país debido a las “repercusiones públicas que están causando ciertos acontecimientos pasados de mi vida”. En una carta publicada en la página web de la Casa Real española, afirmaba que su marcha permitiría también a su hijo, el rey Felipe VI, seguir desempeñando sus funciones reales con “tranquilidad”.

La carta fue el último paso de una espiral descendente que comenzó hace ocho años, pero la ignominiosa salida del ex monarca no tiene que ver, o al menos no exclusivamente, con el blindaje de la reputación de una institución española antaño adorada; también tiene que ver con la autoprotección. Y no es la primera vez que un miembro de la Casa de Borbón recurre a este tipo de tácticas en momentos de crisis.

Las cosas empezaron a ir mal en 2012, cuando el rey realizó un desacertado viaje de caza a Botsuana que se rumorea que costó unos 40.000 euros (unos 60.000 dólares), y que fue pagado por Mohamed Eyad Kayali -un asesor de la familia real saudí que más tarde aparecería como titular de cuentas en paraísos fiscales en los Papeles de Panamá de 2016-. Mientras el resto de España sufría una recesión y un aumento del desempleo, los detalles de unas vacaciones tan costosas no podían llegar en peor momento para la realeza española.

wikipedia

Ahora que España ha controlado la epidemia de coronavirus, otra ‘infección’ llamada “el virus de la Corona” @CasaReal por algunos medios de comunicación españoles, que había permanecido latente durante la pandemia ha vuelto, azuzada por una nueva investigación penal del Tribunal Supremo contra el rey emérito Juan Carlos I en relación con presuntos pagos de comisiones ilegales y otros intercambios de dinero poco claros.

Hace exactamente seis años que el rey Juan Carlos abdicó en favor de su hijo, el rey Felipe VI, y los rumores no han cesado en torno a la opaca fortuna del ex monarca, los motivos que llevaron a su salida y los detalles de su relación con Corinna Larsen, una aristócrata alemana, por la que estuvo dispuesto a arriesgar su corona y su matrimonio.

Junto a la nueva acusación contra el atribulado ex rey de 82 años, hay denuncias anteriores y nuevas de Larsen, más conocida como zu Sayn-Wittgenstein por su matrimonio con un rico noble alemán, sobre turbios negocios financieros, regalos caros no solicitados y denuncias de acoso contra ella y su familia.