Philippe Coutinho tiene prisa. El fichaje más caro de la historia del Barça tiene prisa, que invirtió 120 millones de euros más 40 en variables para sacarlo de Anfield en enero de 2018. El centrocampista brasileño, de 28 años, quiere convencer a Ronald Koeman de que tiene cabida en su nuevo proyecto deportivo.
Se esperaba a Coutinho la semana que viene en la localidad deportiva de Sant Joan Despí (tenía permiso hasta el 8 de septiembre), pero ha ido a trabajar esta mañana con Koeman. consciente de que no puede fallar en su segunda y posiblemente última oportunidad de triunfar con la camiseta azulgrana. Y el club, incluso antes de iniciar la sesión, publicó la foto del regreso del brasileño.
DOS GOLES Y UNA ASISTENCIA 2-8 EN LISBOA
No hace ni un mes, sucedió el 14 de agosto, cuando apareció Coutinho en el último cuarto de hora del partido que terminó con el Barça en Lisboa. Llevaba la camiseta del Bayern de Múnich, que estuvo cedida durante toda la temporada. Y tuvo tiempo de marcar dos goles para el conjunto azulgrana, no los celebró, y de dar una asistencia.
El 23 de agosto se proclamó campeón de Europa con el club bávaro, que tuvo una temporada perfecta tras ganar la Bundesliga y la Copa de Alemania. El papel de Coutinho en el Bayern ha disminuido.
Fue suplente ante el Barça y también suplente en la final ante el Paris SG (jugó 21 minutos), que el equipo de Flick ganó gracias al gol de Coman. Y en los 38 partidos que ha jugado con el Bayern, ha marcado 11 goles, además de dar nueve asistencias.
Ahora, en el Camp Nou, Coutinho quiere aprovechar la remodelación que está impulsando Koeman en la plantilla para encontrar su sitio.