Carlos Conde: “Era inimaginable que el Real Zaragoza fuera segundo” – News Sports

– ¿Sigue vinculado al fútbol?– No por el momento. Directamente no. Ahora mismo con el fútbol, ​​estoy en un punto muerto. Comienzo a colaborar con la base, con personas que toman jugadores, pero es un proyecto que aún no está claro. Tengo el título de entrenador nacional, nivel tres, y hubo una temporada en que estaba en segundo B, tercero, pero el tema era un poco vago y por problemas de trabajo, me desconecté un poco . Ahora que tengo un poco más de tiempo, puedo unirme. Tengo planes pero nada claro.

–¿Y la paleta?– Sí, estoy aquí, jugando a nivel de campeonatos veteranos en España y en todo el mundo. Ya he sido campeón de España y campeón mundial con el equipo español.

– ¿Lo estás llamando en un banco?-Sí, él llama, pero con este boom del fútbol, ​​digamos que los niveles de la tercera división, donde puedes comenzar, son un poco vagos. Como no ingresas al nivel profesional, cuesta. Cerca de Castellón, tenemos una cantera, Castellón, Villarreal. Como ya estaba en la carrera del Real Zaragoza, aún podía volverme adicto. Pero no hay nada claro.

– Regresó a Castellón, donde todo comenzó.– Por supuesto, soy de Burriana, a diez kilómetros de Castellón, y allí comencé a jugar y luego Zaragoza me firmó. Vivía mitad en Castellón y mitad en Zaragoza.

– ¿Cómo empezó?– En la escuela y en la calle, como todos los niños. Luego ingresé a las categorías inferiores de Castellón, cuando tenía 17 años, jugué dos años en segundo lugar, fuimos promovidos a Primera, jugué ese año en la categoría más alta con Castellón Luego firmé Zaragoza. Estuve siete años en Zaragoza, lo que sucede es que un año me asignaron a Cádiz y otro año a Oviedo.

-¿Cómo fue tu fichaje por el Real Zaragoza?– Bueno, no sé de dónde vendría el interés. Supongo que jugando a Primera con Castellón, como todos los equipos, siguieron a los niños, me notaron y me ficharon. Ese año, todavía tenía algunos equipos para jugar, me gustaban el Betis, el Espanyol y estaba Zaragoza, que era el que más me interesaba. Y yo fui allí.

– ¿Qué tipo de club era?– Era un club consolidado, no como ahora. Los jóvenes no pueden entenderlo, Zaragoza era inimaginable que fuera el segundo. Una vez cayó, pero trepó enseguida y formó un equipo desde el centro de la mesa, como ahora puede ser un Sevilla. En ese momento con Beenhakker, Amarilla, Señor, Valdano … Estábamos cerca de posiciones altas. En la Liga actual, habría un equipo europeo, quinto o sexto, lo que sucede es que no había tantos lugares. Pero era un equipo consolidado en Primera, por supuesto. No podías imaginar que estuvo en segundo lugar por tanto tiempo. Pero la vida es así y espero que este año volvamos. Cualquiera que no conozca la historia porque es muy joven la ve en Second, pero eso hace 20 o 30 años era impensable. Al menos en ese momento, no lo creo. El fútbol ha cambiado, está muy en línea con los presupuestos. Pero veamos si vuelve a Primera, donde debería ser por ciudad, pasatiempo e historia.

-En memoria colectiva fue el buen fútbol de la era de Beenhakker. ¿Cómo estuvo el entrenador holandés?– Fue uno de los primeros entrenadores modernos en ingresar al fútbol español, porque estábamos acostumbrados a un tipo diferente de entrenador. Fue uno de los primeros en acercarse al fútbol de hoy. Vino de Holanda con la filosofía del buen control del balón y tenía una forma de entrenamiento diferente a la que estábamos acostumbrados. Pero, por supuesto, Zaragoza no es que tenga tantos títulos, está el tiempo del Magnífico, la Copa que ganamos y luego el tiempo de Víctor. Ganar títulos con Zaragoza no es tan fácil.

– ¿Qué tipo de jugador era él?– Era un mediocampista con un corte más ofensivo que defensivo, un jugador de medio punto, para jugar en el medio con un 4-4-2, más creativo que físico. La mala suerte que tuve fue que había muy buenos compañeros y luego no había rotaciones como ahora. Se jugaron casi 32 juegos por año y fue difícil participar, ahora se juegan más juegos y se juegan más que antes.

– ¿Con quién se jugó el puesto?– El centro del campo era Señor-Barbas, que eran dos grietas, luego tenías a Güerri, que también era internacional, Pedro Herrera, Toto, Ramírez, yo. Arriba, Amarilla y Valdano, imagínense. Fue muy caro jugar. Y luego reuniste a personas que, si no fuera por una lesión, les fue muy difícil salir porque se jugaron 34 partidos de la Liga y luego aquellos que jugaron en la Copa. Señor, Barbas, Herrera o Valdano, que jugaron en mi lugar, podían jugar 32 juegos de 34. Así que tuvimos siete u ocho juegos en los que participamos. El año Ferrari, jugué más pero fue complicado.

– ¿Hubo mucha diferencia entre Beenhakker y Ferrari?– No tenía el corte defensivo que se podría suponer italiano. Tenga en cuenta que con Ferrari, logramos ganar en el Bernabéu y el Atlético de Madrid, creo que este es el año en que se ganaron más juegos. Tomamos muchos puntos, lo que sucede es que se nos escaparon en casa. No era el típico amarrategui italiano. Fue un muy buen entrenador y una excelente persona. La verdad es que tuvimos muy buenos entrenadores. Y paradójicamente, fue Luis Costa, un entrenador español más tradicional, quien ganó los éxitos. El equipo ha sido renovado un poco, Rubén Sosa, Pardeza llegaron, Amarilla y Valdano se fueron. Había un muy buen equipo.

– ¿Cómo recuerdas esta copa?– Estaba en el banco, no jugué. Tuvimos suerte con este mal gol de Rubén Sosa en Barcelona. Sufrimos porque Barcelona era Barcelona y no éramos menos favoritos, pero logramos ganar con mucho esfuerzo y trabajo. Luchamos porque apretamos mucho pero lo tuvimos y fue una gran alegría.

–¿Y la celebración?-Desde Los Magníficos no se había ganado ningún título y, aunque Zaragoza es un equipo pero, ganar siempre es una gran alegría. Fue inolvidable

– ¿Era el estilo de Luis Costa diferente al de sus predecesores?– Tenía un perfil quizás más italiano que Ferrari, para mí. Era un hombre muy metódico, muy trabajador, muy consistente, que ejercía mucha presión sobre el equipo. La verdad es que consiguió actuaciones en Zaragoza. No había mucha diferencia entre ellos, era más estilo español que los otros dos, pero no había mucha más diferencia. Además, los jugadores que tienes te llevan a jugar de una forma u otra, el entrenador se adapta a los jugadores que tiene. No me gustó mucho, realmente, tuve que rendirme, pero admito que hizo las cosas bien.

-Algunos compañeros te sorprendieron particularmente?-De los que estoy de acuerdo, Barbas era un jugador de alto nivel, también M. a nivel español. Arriba, teníamos a Valdano, como poco que decir, campeón mundial, Amarilla un poco menos, pero hoy sería un jugador a tener en cuenta. Eran los mejores, pero había un equipo bien pagado porque entonces teníamos a Salva y Morgado detrás; Güerri y Herrera fueron dos jugadores muy importantes del club. Entonces tenías a Cedrún y Vitaller, dos grandes porteros también. La verdad es que había un muy buen equipo en ese momento.

– ¿Fue un rival particularmente difícil de anotar o anotar?– Hubo muchos muy buenos, en Barcelona estaban Victor, Schuster … Sufre un poco más de los atacantes, una central que te marcó mucho. Así que había muy buenos jugadores en el centro del campo, incluido Maradona. Hubo muchos mejores jugadores.

– En 1986, se vendió a Cádiz.-En Cádiz, jugamos el juego, tuvimos que defender todos los juegos. Guardamos la categoría in extremis, en la promoción. Su máxima aspiración era alcanzar la permanencia, no como Zaragoza, que luchaba por estar entre los primeros. Fue un buen año también porque conoces personas, pero es otra filosofía, otros objetivos y otro sufrimiento porque la verdad es que nos costó mucho.

– Y el siguiente, en Oviedo.– Me dieron en el mercado de invierno y la verdad es que teníamos un buen equipo y fuimos a la Primera con Vicente Miera como entrenador. Fui a fortalecer el equipo en diciembre y jugué la segunda ronda.

– ¿Es muy diferente celebrar una promoción o una copa?– El ascenso con Oviedo también fue muy bueno. También en el segundo año, hubo mucha habilidad, incluso Juanito jugó en Málaga. Nos levantamos y la celebración no sé qué decir, fue igual o muy similar. Tuve otra promoción con Castellón y diría que fue casi más que la Copa con Zaragoza porque una promoción para estos equipos es genial. Fue mi primera gran alegría.

– En 1988, regresó a Zaragoza, donde estaba Antic. Qué pasó?– No, fui a Endesa d’Andorra, en el segundo B. Era un club que luego se llamaba Real Madrid de Aragón porque en el segundo B, solía competir bien. Luego pasé una temporada en la ciudad del deporte con los cadetes, de tres o cuatro años, y con los marianistas tomando la escuela de fútbol y llegué a Castellón.

–¿Quién se entrenó en la ciudad deportiva?– En Zapater, en Lafita. Para Ander no porque lo llevamos a la escuela con Friendship, que yo estaba con Rafa Latapia. También en Arbeloa. El más relevante fue Zapater.

– Las carreras siempre han valido la pena.– Sí, porque todas las carreras tienen cosechas, remesas, pero muchas se fueron, incluso después de Cani, Ander, había muchos jugadores. Ahora tambien. No es fácil llegar a Primera, pero los jugadores correctos siempre están fuera.

– En Castellón entrenado?– Estuve en Burriana en tercer lugar, obtuve el título nacional. Pero al final, debido al problema del trabajo, me alejé del fútbol y luego tuve la crisis, que el tercero y el segundo B tuvieron muy malos momentos. Ahora parece que el segundo B está aumentando un poco, pero el dinero pertenece a la élite.

– ¿Sueles seguir a Zaragoza?– Sí, también lo televisan mucho. Creo que este año se ve muy bien, parece que podemos estar allí. Espero que tengamos ascenso directo. Sabemos que esto último es muy difícil, pero se ve muy bien.

-El Castellón también está pasando por un mal período.– Sí, Zaragoza y Castellón están más o menos a caballo, pero Castellón también se ve bien y parece que puede subir al segundo. Castellón también era impensable que no fuera el segundo, ya que Zaragoza era impensable que no fuera el primero. Todavía estaba allí mínimo y ocasionalmente eligió escalar. Ahora, ambos son un poco irrelevantes. Castellón debe ser mínimo en Segunda y Zaragoza, en Premier.

Leave a Reply