Casademont Zaragoza no conocerá a su rival en los cuartos de final hasta la próxima semana. El Ostende belga ganó el Iberostar Tenerife 75-69 al igualar la serie después de la victoria de Canarias en el primer partido. De esta forma, el ganador se determinará en el tercer partido, que se jugará a puerta cerrada en el Santiago Martín el martes 17 y, de hecho, el miércoles 18.
Porfirio Fisac subrayó el mérito de su equipo por haber hecho un partido complicado y evitar así un tercer duelo que, además, habría dejado el factor corto sin efecto porque habría tenido que jugarse el miércoles a puerta cerrada en el Príncipe Felipe. “Estamos muy contentos porque creo que fue un partido muy duro, muy difícil de disparar, porque tuvieron más éxito, empujaron, el ambiente era fuerte y creo que podríamos esperar nuestro momento en la segunda parte “, resumió el segoviano.
Su equipo pudo reconstruirse después del descanso después de un primer juego en el que el éxito y la dominación correspondieron a Lietkabelis. “En la primera parte, lo hicieron muy bien y nuestra facilidad un poco a veces en el campo defensivo les permitió superar el marcador. Después del descanso, mejoramos el trabajo, especialmente la defensa. Continuamos marcando, haciendo cosas con buen criterio “, agregó el entrenador.
Por todo esto, Fisac solo podría estar feliz y satisfecho y felicitar a sus jugadores. “Estoy muy contento porque para nosotros cada partido es un desafío, tiene muchos problemas. Terminar esta igualdad por la vía rápida tiene mucho mérito y felicito a los chicos porque hicieron un trabajo extraordinario “, concluyó Fisac con una voz quebrada por la petición de la obra también del grupo.
Por su parte, Vit Krejci enfatizó que el equipo no se rindió a pesar del mejor comienzo de su rival y pudo llegar a los últimos minutos con opciones para lograr la victoria, como sucedió. “No nos rendimos incluso si la primera parte no fue buena. Mejoramos en el segundo y tuvimos algunos buenos tiros para ganar ”, dijo el joven checo, que tuvo unos minutos.
El Casademont regresa a España con el boleto para los cuartos de final de la Liga de Campeones en su bolsillo y con una semana, la siguiente, sin un partido entre semanas para recuperar a los jugadores y no cargar las piernas del equipo. Su próximo desafío será contra Betis el próximo sábado en el Príncipe Felipe, un duelo que se jugará a puerta cerrada después de que el gobierno haya ordenado que todas las competiciones nacionales se jueguen a puerta cerrada. Queda por ver si esta decisión también afectará el primer juego de la serie de cuartos de final, que se jugará en el Príncipe Felipe el 24 o 25 de marzo, justo al final del período de dos semanas.