La leyenda de la atlantida

¿dónde está la atlántida en el mapa?

La historia se publicó por primera vez en Uncle Scrooge #5 (marzo-mayo de 1954) de Dell Publishing con tres historias de broma de una página de los Barks: “Hospitality Week”, “McDuck Takes a Dive” y “Slippery Sipper”. La portada fue dibujada por Barks. El Secreto de Atlantis y las historias de broma se han reimpreso muchas veces.

Los personajes de la historia son el tío Scrooge, el pato Donald y los sobrinos de Donald: Huey, Dewey y Louie. Se menciona el “Libro del Conocimiento de la Marmota Juvenil”, precursor de la Guía de la Marmota Juvenil, y la historia presenta la primera aparición de la “sala de preocupaciones” de Scrooge. Otro estreno fue el de la residencia de Donald, que figura como “1313 Webfoot Drive”[1].

La historia se dividía en tres partes conjuntas: quién tiene la última palabra sobre la deuda, la persecución de una moneda que culmina en una pelea de pasteles (en un lugar llamado “Atlas Bakery”, lo que da una pista críptica de la trama principal) y, finalmente, el descubrimiento de Scrooge y Donald, y su posterior huida de la Atlántida.

Después de revisar sus libros, el tío Scrooge ve una deuda pendiente desde 1950. Se enfada y comenta que la deuda es demasiado pequeña para litigarla, y decide contratar al Pato Donald como cobrador, prometiéndole el 50%, sólo para que Donald se entere de que él es el deudor, debiendo diez céntimos. Se produce una batalla de la última palabra cuando Donald paga la deuda con una moneda de 25 centavos, exigiendo el cambio más sus honorarios, y luego se ríe de haber saldado su deuda con Scrooge por 1/2. Scrooge se burla de Donald dándole una moneda de cinco centavos de Balonia. Sin embargo, cuando los sobrinos comentan que la moneda ya no se acuña porque Balonia desapareció después de la Primera Guerra Mundial, Donald vende la moneda a un comerciante por cinco dólares americanos. El tío Scrooge admite que Donald ha ganado, pero busca otro plan, utilizando la misma moneda americana de 1916 con la que Donald pagó originalmente.

la historia de la atlántida de platón: texto

La Atlántida (griego antiguo: Ἀτλαντὶς νῆσος, Atlantis nesos, “isla de Atlas”) es una isla ficticia mencionada en una alegoría sobre la arrogancia de las naciones en las obras de Platón Timeo y Critias, en la que representa la potencia naval antagonista que asedia a la “Antigua Atenas”, la encarnación pseudohistórica del estado ideal de Platón en La República. [En la historia, Atenas repele el ataque atlante como ninguna otra nación del mundo conocido,[2] dando supuestamente testimonio de la superioridad del concepto de Estado de Platón[3][4] La historia concluye con la caída de la Atlántida en desgracia con las deidades y su inmersión en el océano Atlántico.

A pesar de su escasa importancia en la obra de Platón, la historia de la Atlántida ha tenido un impacto considerable en la literatura. El aspecto alegórico de la Atlántida fue recogido en las obras utópicas de varios escritores del Renacimiento, como la Nueva Atlántida de Francis Bacon y la Utopía de Tomás Moro[5][6]. Por otra parte, los eruditos aficionados del siglo XIX malinterpretaron la narración de Platón como tradición histórica, siendo el más famoso Ignatius L. Donnelly en su obra Atlantis: The Antediluvian World. Las vagas indicaciones de Platón sobre la época de los hechos (más de 9.000 años antes de su tiempo[7]) y la supuesta ubicación de la Atlántida (“más allá de las Columnas de Hércules”) dieron lugar a muchas especulaciones pseudocientíficas[8]. Como consecuencia, la Atlántida se ha convertido en un sinónimo de todas y cada una de las supuestas civilizaciones prehistóricas avanzadas perdidas y sigue inspirando la ficción contemporánea, desde los cómics hasta las películas.

helena blavatsky

La Nueva Atlántida es una novela utópica incompleta de Sir Francis Bacon, publicada póstumamente en 1626. Apareció sin ser anunciada y metida en la parte posterior de una obra más larga de historia natural, Sylva sylvarum (bosque de materiales). En la Nueva Atlántida, Bacon retrató una visión del futuro de los descubrimientos y conocimientos humanos, expresando sus aspiraciones e ideales para la humanidad. La novela describe la creación de una tierra utópica donde “la generosidad y la ilustración, la dignidad y el esplendor, la piedad y el espíritu público” son las cualidades comunes de los habitantes de la mítica Bensalem. El plan y la organización de su colegio ideal, la Casa de Salomón (o Casa de Salomón), imaginaba la moderna universidad de investigación en ciencias aplicadas y puras.

La novela describe una isla mítica, Bensalem, que es descubierta por la tripulación de un barco europeo tras perderse en el Océano Pacífico, en algún lugar al oeste de Perú. La trama mínima sirve para el desarrollo gradual de la isla, sus costumbres, pero sobre todo, su institución científica patrocinada por el Estado, la Casa de Salomón, “cuya casa o universidad … es el ojo mismo de este reino”.

crantor

La Atlántida (griego antiguo: Ἀτλαντὶς νῆσος, Atlantis nesos, “isla de Atlas”) es una isla ficticia mencionada en una alegoría sobre la arrogancia de las naciones en las obras de Platón Timeo y Critias, en la que representa la potencia naval antagonista que asedia a la “Antigua Atenas”, la encarnación pseudohistórica del estado ideal de Platón en La República. [En la historia, Atenas repele el ataque atlante como ninguna otra nación del mundo conocido,[2] dando supuestamente testimonio de la superioridad del concepto de Estado de Platón[3][4] La historia concluye con la caída de la Atlántida en desgracia con las deidades y su inmersión en el océano Atlántico.

A pesar de su escasa importancia en la obra de Platón, la historia de la Atlántida ha tenido un impacto considerable en la literatura. El aspecto alegórico de la Atlántida fue recogido en las obras utópicas de varios escritores del Renacimiento, como la Nueva Atlántida de Francis Bacon y la Utopía de Tomás Moro[5][6]. Por otra parte, los eruditos aficionados del siglo XIX malinterpretaron la narración de Platón como tradición histórica, siendo el más famoso Ignatius L. Donnelly en su obra Atlantis: The Antediluvian World. Las vagas indicaciones de Platón sobre la época de los hechos (más de 9.000 años antes de su tiempo[7]) y la supuesta ubicación de la Atlántida (“más allá de las Columnas de Hércules”) dieron lugar a muchas especulaciones pseudocientíficas[8]. Como consecuencia, la Atlántida se ha convertido en un sinónimo de todas y cada una de las supuestas civilizaciones prehistóricas avanzadas perdidas y sigue inspirando la ficción contemporánea, desde los cómics hasta las películas.