La cerveza es buena para la salud

Desventajas de la cerveza

La cerveza es una rica fuente de vitaminas (especialmente del grupo B), fibra, minerales y antioxidantes que contribuyen a una dieta saludable. Además, la cerveza es la única fuente dietética significativa de lúpulo, por lo que todos los efectos beneficiosos del lúpulo sólo pueden encontrarse en la cerveza.

Las personas que consumen cerveza de forma moderada tienen un riesgo entre un 30 y un 40% menor de padecer enfermedades coronarias en comparación con las personas abstemias. La Organización Mundial de la Salud ha descrito esto como el “beneficio más importante del alcohol para la salud”.

Muchos estudios han demostrado que el consumo moderado de alcohol aumenta la sociabilidad y la amabilidad, y este beneficio positivo se amplía cuando el consumo de cerveza se produce en un entorno social como el bar.

Drinkers’ Voice es una nueva red de personas de todo el Reino Unido que disfrutan bebiendo moderadamente como parte de un estilo de vida saludable. Queremos que la gente normal vuelva a participar en el debate sobre el consumo de alcohol para contrarrestar a los activistas antialcohol que quieren impedir que se disfrute de la bebida”.

La cerveza es buena para los riñones

Se habla mucho de la abundancia de antioxidantes del vino, pero la cerveza tiene otros tantos. Los antioxidantes específicos son diferentes porque los flavonoides de la cebada y el lúpulo son distintos de los de la uva, pero los antioxidantes son algo bueno. La cerveza también es más rica que el vino en proteínas y vitamina B. Aún mejor, la cerveza contiene hierro, calcio, fosfatos e incluso fibra.  Revista de Agricultura y Química de los Alimentos

Los estudios sugieren que el consumo moderado de cerveza* puede reducir la probabilidad de sufrir ataques al corazón, derrames cerebrales o enfermedades cardíacas en comparación con quienes no beben. De hecho, los estudios que evalúan los beneficios relativos del vino frente a la cerveza y los licores sugieren que el consumo moderado de cualquier bebida alcohólica se asocia con menores índices de enfermedades cardiovasculares.  Revista de Medicina de Nueva Inglaterra

Beber cerveza podría ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cálculos renales.    Según un estudio reciente, los hombres y mujeres que declararon beber una cantidad moderada* de cerveza redujeron su riesgo de desarrollar un cálculo en un 41 por ciento. Las cervezas que contienen mucho lúpulo -por ejemplo, las cervezas pálidas- son ricas en fitoquímicos que favorecen la salud renal. Revista clínica de la Sociedad Americana de Nefrología

Beneficios de la cerveza para la piel

La tasa comparativamente baja de enfermedades cardíacas en Francia, a pesar de una dieta que incluye mucha mantequilla y queso, ha llegado a conocerse como la paradoja francesa. Algunos expertos han sugerido que el vino tinto marca la diferencia, algo que la industria vitivinícola ha apoyado con fuerza y de corazón. Pero la paradoja francesa va mucho más allá del vino tinto. La dieta y el estilo de vida en algunas zonas de Francia, especialmente en el sur, tienen mucho en común con otras regiones mediterráneas, y esto puede explicar parte de la protección contra las enfermedades del corazón.

Algunos estudios han sugerido que el vino tinto -especialmente cuando se bebe con las comidas- ofrece más beneficios cardiovasculares que la cerveza o los licores. Estos estudios van desde comparaciones internacionales que muestran una menor prevalencia de enfermedades coronarias en los “países consumidores de vino” que en los países consumidores de cerveza o licores. [2, 3]

El vino tinto puede contener varios compuestos, además del alcohol, que podrían relajar las paredes de los vasos sanguíneos y evitar la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad (LDL, colesterol “malo”), un paso inicial clave en la formación de la placa llena de colesterol. Estas sustancias se denominan polifenoles, entre ellos un tipo específico llamado flavonoides que confiere el color y el sabor únicos del vino. Los flavonoides se encuentran en otros alimentos vegetales como los arándanos, las fresas, las manzanas, las cebollas, el chocolate negro y el té. Algunos polifenoles específicos del vino tinto son el resveratrol, la quercetina y las epicatequinas. [4] El vino tinto suele recibir más atención que el blanco porque contiene una cantidad de polifenoles 10 veces mayor. Sin embargo, puede haber otros compuestos activos en el vino blanco que ofrezcan un efecto cardioprotector. [4]

Beneficios de la cerveza y el vino para la salud

A lo largo de los años, la cerveza se ha convertido en la bebida preferida en las fiestas de fraternidad, los partidos de fútbol y las noches de pizza con los amigos. El auge de las cervezas artesanales en la última década ha introducido esta refrescante bebida a una nueva generación, haciendo que las cervecerías sean tan elegantes como las bodegas. Por eso no es de extrañar que el 7 de abril se celebre el Día Nacional de la Cerveza.

Aunque el Día Nacional de la Cerveza promete ser un buen momento, permite cuestionar si la cerveza es buena o mala para nuestra salud. Ha habido una variedad de estudios contradictorios sobre los efectos del alcohol en la salud humana, y los resultados son, a veces, confusos.

1. El lúpulo tiene compuestos únicos, el xantohumol (XN) y el isoxantohumol (IX), este último puede activarse en el intestino humano en el prenilflavonoide 8-prenilnaringenina (8-PN). Los investigadores descubrieron que las propiedades del XN podrían hacerlo útil como agente quimiopreventivo del cáncer, y el 8-PN tiene la capacidad de aliviar algunas molestias de la menopausia.

3. Los cereales, la cebada en particular, contienen altos niveles de silicio, según investigadores del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de California, Davis[ii] El silicio contribuye al aumento de la densidad mineral ósea. Basándose en este hallazgo, se cree que el consumo moderado de cerveza ayuda a prevenir la osteoporosis.