Victimas de la guerra civil española

Quién lideró a los republicanos en la guerra civil española

A lo largo de su corta vida (1898-1936), la muerte fue su tema artístico principal, y a los 38 años Lorca se encontró con el violento destino que había previsto cuando escribió: “Entonces me di cuenta de que me habían asesinado. Me buscaron en cafés, cementerios e iglesias… pero no me encontraron. ¿No me encontraron? No. Nunca me encontraron”.

Pocos artistas han representado y encarnado mejor el espíritu colectivo de su nación que Lorca, lo que hace que el trágico relato de su muerte sea aún más desgarrador. Poco después de que estallara la Guerra Civil española en julio de 1936, Lorca tomó la equivocada decisión de abandonar el seguro enclave de Madrid para estar con su familia en su conservadora ciudad natal, Granada. Casi inmediatamente después de su llegada, la zona fue tomada por las fuerzas fascistas rebeldes, los falangistas nacionalistas. A pesar de cultivar públicamente una postura apolítica, su asociación con la República, sus obras de teatro que trataban sobre la represión y algunas declaraciones anticatólicas en entrevistas habían convertido a Lorca en un objetivo de alto perfil. Otro factor que contribuyó al odio de los nacionalistas hacia Lorca fue su homosexualidad.

Península ibérica

Desde el final de la Guerra Civil española sus víctimas han vivido en un estado de represión y terror que no les permitía reclamar su condición de víctimas ni ninguna restitución al Estado. Además, la Ley de Amnistía postfranquista de 1977 hizo una declaración general sobre el tema: no había vencedores ni vencidos, ni víctimas ni victimarios. Todo debía ser perdonado y olvidado. Este trabajo analizará el nuevo movimiento español de exhumación centrado en los desaparecidos durante la Guerra Civil y la dictadura de Franco. Se analizará la judicialización de la política; las razones por las que se ha resistido la Ley de Memoria Histórica de 2007 que pretendía impugnar la amnistía y si esta ley sanará el cuerpo de la sociedad española y promoverá la reconstrucción social. ¿Cuál puede ser el peligro último de impugnar la memoria colectiva 40 años después de la muerte de Franco en esta sociedad tan estratificada?

Sumérjase en los temas de investigación de “La construcción del victimismo en la España postfranquista: la recuperación de la memoria por parte de los nietos de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura”. Juntos forman una huella única.

Nacionalistas de la guerra civil española

La Guerra Civil española comenzó el 17 de julio de 1936, cuando los generales Emilio Mola y Francisco Franco lanzaron un levantamiento destinado a derrocar la república democráticamente elegida del país. Los esfuerzos iniciales de los rebeldes nacionalistas por instigar revueltas militares en toda España sólo tuvieron un éxito parcial. En las zonas rurales con una fuerte presencia política de derechas, los confederados de Franco se impusieron en general. Rápidamente tomaron el poder político e instituyeron la ley marcial. En otras zonas, sobre todo en las ciudades con una fuerte tradición política de izquierdas, las revueltas se encontraron con una fuerte oposición y a menudo fueron sofocadas. Algunos oficiales españoles permanecieron leales a la República y se negaron a unirse a la sublevación.

A los pocos días de la sublevación, tanto la República como los nacionalistas solicitaron ayuda militar extranjera. Inicialmente, Francia se comprometió a apoyar a la República Española, pero pronto renunció a su oferta para seguir una política oficial de no intervención en la guerra civil. Gran Bretaña rechazó inmediatamente la petición de apoyo de la República.

Hechos de la guerra civil española

En febrero de 1936, los republicanos de izquierda ganan por poco las elecciones generales españolas. En julio, el ejército de derechas, dirigido por el general Francisco Franco, dio un golpe militar. El país se vio entonces envuelto en una guerra civil en la que las fuerzas rebeldes contaron con el apoyo de la Italia fascista y la Alemania nazi, mientras que los republicanos recibieron la ayuda de la Unión Soviética. Finalmente, Franco declaró la victoria en abril de 1939 y gobernó España durante los siguientes 36 años.

Se calcula que entre 110.000 y 200.000 personas fueron ejecutadas por los nacionalistas durante la Guerra Civil. No fue hasta 2008 cuando se abrió por fin la primera vista judicial sobre estas ejecuciones masivas.

Juan Carlos. Steering Spain from Dictatorship to Democracy (2004) es la biografía definitiva de un rey que, a pesar de su formación fascista, recondujo a España hacia la democracia parlamentaria tras la muerte de Franco.

Franco: una biografía (1993) está considerada internacionalmente como la obra de referencia sobre el dictador, mientras que ¡Compañeros! Retratos de la Guerra Civil Española (1999) y Doves of War: Four Women of Spain (Londres, 2002) son vívidos retratos de las principales protagonistas.