A medida que las autoridades esbozan planes para el regreso de la competencia profesional, también de la Liga ACB, los jugadores permanecen confinados. Así lo vio Rodrigo San Miguel. “No muy estresado o ansioso. Trato de mantener rutinas rigurosas día a día y lo más entretenidas posible”, asegura la base aragonesa de Casademont. “Entrenar, estudiar, estar con mi hijo … No hay tiempo para aburrirse”, concluye, mientras alaba la respuesta de la sociedad. “Me gusta señalar cómo la gente ha entendido el alcance de lo que estamos experimentando. Actuamos pensando más en nuestro prójimo que en nosotros mismos, es la única forma de salir de él “, dijo.
Mientras tanto, sueña con el momento del regreso. “Será extraño ver cómo será este día, un poco diferente, incluso si tampoco le di muchas vueltas. Pero lo importante es que todo se reanuda rápidamente en el marco de las medidas de seguridad sanitaria”, defiende mientras dice cómo lo tomará el personal. “Los jugadores estarán allí con dos objetivos: hacer que la gente disfrute y distraerlos de otras cosas para recuperar la normalidad, y por respeto a los patrocinadores, los seguidores, los trabajadores del club y la ACB”, concluyó.