Luis Suárez ya sabe que Ronald Koeman no lo tiene para la próxima temporada. El nuevo técnico del Barcelona llamó por teléfono al delantero uruguayo para informarle de sus planes, según informa Rac-1. Así comienza el fin de las vacas sagradas, como anunció este diario la semana pasada. En esta reestructuración tampoco entran Rakitic, Arturo Vidal y Umtiti. Jordi Alba, con el que Koeman ya ha habladoPodría seguir, como Sergio Busquets, pero con más competencia en sus puestos para estimular y potenciar al equipo.
Suárez, amigo íntimo de Messi, era un año mayor en su contrato y se sentía enérgico por seguir en el Camp Nou. “Todavía puedo aportar mucho al Barça”, Le dijo a ‘El País’ la semana pasada, comparando la imprescindible renovación que tiene que vivir el Barça con la solicitada el pasado verano con el Madrid.
El uruguayo creía que podía darle más recursos al Barça, una idea que Koeman no comparte. Tenía una oferta del Ajax, que deslumbró en su debut europeo tras debutar en Groningen, pero confiaba en seguir en Barcelona. Inter Miami, de la MLS, También le interesó su día por Suárez, un delantero que también podría tener mucho mercado en el fútbol italiano.
Buscando un atacanteEl delantero acabó el 30 de junio de 2021 e incluso tuvo la opción de renovarse hasta 2022 si disputaba el 60% de los partidos en la temporada 20-21. Pero Koeman ha sido claro con él. No encaja en su hoja de ruta porque el Barça también busca un delantero centro para renovar la plantilla: el argentino Lautaro (Inter) y holandés Mepay (Olympique de Lyon) aparecen en esta lista de candidatos donde hay otros nombres ocultos.
Seis años en el BarçaLlegó en 2014 después del Mundial de Brasil y se convirtió en el mejor socio posible de Messi. Dentro y fuera del campo. Suárez es el tercer máximo goleador de la historia del club después de Messi y César, por delante incluso de Kubala. Pero Koeman entiende que debemos agitar el ataque. No solo con el cambio de nombre sino también con la operación táctica.
A partir de ahora, el club deberá acometer la marcha de Suárez “con todos los honores”, si se escuchan las declaraciones del presidente Josep Maria Bartomeu en el que anunció que el club debe buscar un adiós a los jugadores que tanto le han dado al Camp Nou.
El camino de la letra de la libertadLe toca a la directiva llegar a un acuerdo para terminar el contrato con Suárez si acepta y busca, a los 33 años, embarcarse en una nueva aventura lejos de Barcelona, donde se ha sentido profundamente arraigado en su familia. O si, por el contrario, decide agotar el año que le queda asumiendo que no encaja en los planes del nuevo técnico, asumiendo su papel de suplente, aunque económicamente al Barça no podía soportar la carga de tener uno de los jugadores mejor pagados. del equipo en el banquillo.
Por tanto, el club está dispuesto a ofrecer la carta de libertad a Suárez, incluso asumiendo entregarle parte de la ficha que se debe cobrar este año, pero todo mientras se espera, por supuesto, las negociaciones que se lanzan tras la llamada de Koeman.