El italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) encadenó ayer un nuevo récord que sumar a su larga y dilatada trayectoria deportiva al vencer en el Gran Premio de Indianápolis de MotoGP a pesar de las malas condiciones meteorológicas que tuvieron que afrontar debido a la llegada de una cola del huracán IKE.
Aunque parecía que no iba a ser así, lo cierto es que el Gran Premio de Indianápolis resultó caótico y dantesco por momentos.
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La prueba de 125 c.c. tuvo que ser parada antes de tiempo
La prueba de 125 c.c. tuvo que ser parada antes de tiempo por una torrencial lluvia, lo que no impidió una brillante victoria de Nicolás Terol (Aprilia), la primera de su carrera deportiva, a pesar de los esfuerzos de Pol Espargaró (Derbi) porque no fuera así.
La carrera de 250 c.c. tuvo que ser aplazada
La carrera de 250 c.c. tuvo que ser aplazada cuando más se intensificaba la lluvia y la de MotoGP se pudo realizar en el horario establecido pero tampoco cumplió con la programación al azotar un viento huracanado las instalaciones de Indianápolis, lo que forzó la detención de la prueba y posterior cancelación del resto del calendario de competición.
Dos banderas rojas y una cancelación no son el mejor bagaje para un circuito que albergaba por primera vez en su siglo de historia una carrera del campeonato del mundo de motociclismo, pero cuando menos se pudieron disputar en parte varias de las carreras y apreciarse multitud de comportamientos.
Nicolás Terol y Pol Espargaró tuvieron por fin su oportunidad y la supieron aprovechar. Cualquiera de los dos podía haber ganado en Indianápolis pero acabó siendo el de Alicante, aunque el catalán seguro que saldará antes de que acabe el año su deuda con la victoria como ayer lo hizo el de Alcoy.
Tanto Terol como Espargaró fueron los protagonistas de una prueba en la que desde el principio evidenciaron una clara superioridad respecto a sus rivales y que les permitió alejarse irremisiblemente de todos ellos en tanto que el líder, el francés Mike di Meglio (Derbi), no lo era tanto, y el campeón, el húngaro Gabor Talmacsi (Aprilia) sacaba arrestos a pesar del dolor para arañar al menos un par de puntos más para su cuenta particular.
La fractura de escafoides que se produjo el viernes por la tarde le pasó factura durante todo el fin de semana y el lunes le obligó a pasar por el quirófano en la Clínica Universitaria de Indianápolis para poder colocar en su sitio un hueso que se había desplazado más de lo que inicialmente podría parecer.
El italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) quería y pudo con el reto que se planteó antes de llegar a Indianápolis, hacer suyos todos los circuitos del calendario del campeonato. Protagonizó el mejor tiempo de entrenamientos y, a pesar de todos y de todo -Ike- se hizo con la victoria.
Y para ello tuvo que dejar por el camino a todo un ídolo local como Nicky Hayden, al que la segunda plaza le supo casi a victoria dadas las condiciones de la carrera, en la que Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) volvió a pisar el podio y Daniel Pedrosa (Honda RC 212 V) distó mucho de ser el campeón que casi todos esperan.
Su cambio de neumáticos en plena temporada, unido a las condiciones que se vivieron en Indianápolis no eran desde luego las mejores condiciones para continuar con su adaptación a los nuevos Bridgestone y eso lo notó en demasía el piloto de Castellar de Vallés, lo mismo que Toni Elías, quien destacó a lo largo de todos los entrenamientos del fin de semana pero como el anterior sucumbió al pernicioso efecto de las malas condiciones climatológicas que se vivieron en Indianápolis.