La final de la Copa del Rey no se jugará el 18 de abril entre el Athletic y la Real Sociedad de Sevilla. Luis Rubiales, el presidente de la federación española de fútbol (FEF), llegó a este acuerdo debido al coronavirus después de reunirse con sus homólogos de los dos clubes. Se esperaban más de 60,000 aficionados de ambos equipos en la capital andaluza.
Sevilla no será el anfitrión del partido decisivo ese día, aunque puede hacerlo el 30 de mayo, una semana después de terminar la Liga si el calendario finalmente se puede cumplir. Sin embargo, queda por ver que el estadio de La Cartuja podría albergar la final ese día, ya que se planeó un concierto de Extremoduro.
La Federación ya ha suspendido todos los partidos de fútbol y fútbol sala no profesionales a nivel estatal durante dos semanas, con la excepción de la primera y segunda división.