Dos meses sin salir de casa. “En mi vida había hecho mucho patinaje”, repetía. Alejandro Valverde. Dos meses más antes de la primera carrera. Y cuatro semanas más hasta la llegada del Tour, siempre atentos a las últimas novedades, el “directo” donde las ediciones digitales de todos los periódicos cuentan la evolución de la pandemia feliz. Siempre ha existido el temor de que las autoridades francesas decidan cancelar la prueba ante una epidemia masiva o contención en el país.
Y que encuentras Carreteras incómodas, descensos por las montañas de los alrededores de Niza transformadas en pistas de hielo y riesgo de caída que devuelve al ciclista a casa desde la primera curva. Lánzate al viento en la temporada más dura, complicada, extraña e importante para salvar en la historia moderna del deporte. Y si no que pregunten Rafa Valls, ciclista que se había inscrito en el Tour para ser uno de los principales cuidadores de Mikel Landa cuando llega la montaña real y no alturas de tercer orden donde arriesgar era más que locura o locura. Fue simplemente un acto de locura y falta de solidaridad con el resto de compañeros.
VICTORIA DE KRISTOFF, PRIMERA LÍDER
Cuando no puede, no puede. No hay vuelta atrás. Llovía copiosamente por toda la Riviera francesa. Las playas estaban vacías, y no por miedo a COVID-19, sino porque hizo frío y llovió y te mojaste. Y las cumbres, bellas fotos, bonitos pueblos, no aconsejaba nada transitar por sus caminos que no fuera en bicicleta. Y, además, para quienes consideraran que los corredores de la Torre se tomaron el día de la inauguración a la ligera, como si fuera un paseo en bicicleta o una caminata, solo tocar el freno, incluso con los discos en las ruedas, era como una señal de que no llevó a ninguna parte, pero golpeó el asfalto o se rompió la clavícula – adiós gira – como le sucedió a Valls. Todos los sueños, las esperanzas y en muchos casos el riesgo de mejorar un contrato, de hacer un infierno. Y con 20 etapas más de camino a París, más necesarias que nunca este año.
Y además, porque todos Valverde, El mayor de los participantes, el más valiente o el más aterrador del pelotón, sabía que por mucho que alguien mostrara que tenía más plazas que el resto, la primera etapa del Tour 2020 terminaría en el famoso Paseo de los. Ingleses en Niza con un sprint, por así decirlo, con la victoria en este caso del noruego Alexander Kristoff, premiado con el primer maillot amarillo de la carrera.
TIEMPOS TRES KILÓMETROS DE META
Incluso los jueces tuvieron que reaccionar. El peligro era tan grande que decidieron evitar que el mayor número posible de ciclistas participaran en el sprint. Se tomaron el tiempo con tres kilómetros para el final. A partir de ahora, solo la gloria contaba para la etapa y no para la etapa general, ya tres kilómetros de San Quintín, “montonera” como dicen los pilotos, todo en tierra. Entre ellos, Thibaut Pinot – “Recibí un buen golpe y estaré adolorido durante tres o cuatro días, pero listo para la montaña” – y Marc Soler. El piloto catalán Movistar se cayó dos veces y cruzó la meta con golpes en la rodilla. Pero, – esto sirve como ejemplo del informe de guerra del primer día – es que en la selección española, hasta cinco ciclistas resultaron heridos. -Imanol Erviti tres veces. Y así sucesivamente, hasta cuarenta corredores.
Hubo un llamado a la calma por parte de corredores como Tony Martin (Gigante). Que dejó de pedalear con insistencia. Advirtió con los brazos en alto. Ahora no es el día para ser tonto en bicicleta. Era mejor pensar y evitar que a más ciclistas les gusta Valls irían a casa y verían sus ilusiones destrozadas en la primera ronda.
Todas las clasificaciones en el sitio web oficial del Tour.