La Unión Rusa de Fútbol (UFR) multó a CSKA Moscú por los insultos racistas de sus fanáticos contra la exazulgrana Malcolm, que condujo con dos goles a la victoria de Zenit sobre Moscú (0-4). Un nuevo caso de racismo en el deporte.
El comité disciplinario de la UFR multó con 100.000 rublos (1.285 euros) para el equipo de Moscú, que se estrelló en casa contra el líder de la liga rusa (0-4) con dos goles de La antigua Barcelona.
No es la primera vez que los partidarios del equipo del ejército ruso, uno de los más leales del país, han sido implicados en incidentes racistas y son castigados por esto, ya sea por la UFR o por UEFA.
El partido contó con la presencia de espectadores, porque el UFR permite que asista el 10% de la capacidad de cada estadio después de un descanso de tres meses debido al coronavirus.
CSKA, quinto lugar, está en crisis después de que el entrenador del equipo, Victor Goncharenko, salió de la ciudad para Minsk, lo que provocó rumores de su despido.
Malcom, quien regresó al campo en febrero después de seis meses en dique seco debido a lesiones, está en buena forma, según la prensa local.
El Zenit tiene el título en la mano, con nueve puntos por delante del segundo Lokomotiv, siete días desde el final.