Tenista croata, Borna coricConfirmó a través de las redes sociales que había dado positivo en la prueba de coronavirus. Este caso fue agregado a la lista de su socio búlgaro Grigor Dimitrov, quien publicó el domingo pasado que padece la misma enfermedad. Los dos jugadores, junto con otros dos técnicos, hacen sonar la alarma en el mundo del tenis, ya que participaron en el torneo Adria Tour y el organizador del evento, Novak Djokovic, se niega a someterse a la prueba.
Después de tres meses de interrupción en el mundo del deporte, comenzó el torneo Adria Tour, un evento benéfico organizado por el tenista serbio Novak Djokovic. Uno de los participantes confirmó el domingo pasado que después de probar covid-19, había dado positivo. Poco después, el croata Coric y otros dos entrenadores se unieron a la lista, en una oportunidad en el torneo y ponen en peligro a los que participaron.
Las circunstancias
El tenista croata quería informar a sus seguidores del estado en el que se encontraba. Gracias a sus redes, indicó que había dado positivo en la prueba de coronavirus pero que le estaba yendo bien en este momento. “Quiero que todos sepan que obtuve un resultado positivo para covid-19. Llamo a todos los que se han contactado conmigo en los últimos días para que me hagan la prueba. Me siento bien y no tengo síntomas”, confirmó a través de Instagram.
Sin embargo, no fue algo que llamó la atención de Djokovic, porque a pesar de las circunstancias, se niega a tomar el examen. El serbio dijo que ni él ni sus alrededores mostraban síntomas y no vieron la necesidad de la prueba. También dijo que había regresado a Belgrado, donde seguiría las instrucciones de los epidemiólogos.
La primera etapa del torneo fue criticada por la falta de precaución contra el coronavirus, que provocó la cancelación del último partido al final del segundo. En espera del final del evento de caridad, el Ministro del Interior croata, Davor Bozinovic, anunció que un equipo de diez expertos tratará de identificar a todos aquellos que estuvieron en contacto con el tenista búlgaro, Grigor Dimitrov, para no propagar más el virus.