los Mossos d’Esquadra Concluyeron que había indicios de corrupción tras investigar al FC Barcelona tras la denuncia presentada por ocho socios azulgranas. Según los informes, esto ha sido trasladado al Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, que deberá decidir si hubo o no una ventaja personal en relación con el llamado “Barçagate”, el escándalo de las redes sociales. Esto está indicado por ‘Le Monde’ en el número de hoy.
La denuncia fue presentada el 14 de abril tras conocer los detalles de la contratación de I3 Ventures por parte del Barça, filtrados por SER. Esta empresa se dedicó a monitorear la actividad en las redes sociales de la entidad azulgrana y, según información de la estación, a crear cuentas en las redes sociales para criticar a personalidades vinculadas al Barça, entre ellas Messi y Piqué.
Según los informes, el club ha dividido el pago de 1 millón de euros a I3 Ventures en facturas de menos de 200.000 euros para no tener que presentar la medida para la aprobación de la junta. La División de Investigación Criminal de los Mossos sostiene que el club presuntamente pagó una bonificación del 600% con I3 Ventures y que no se siguieron los procedimientos y controles internos habituales de la entidad.
UNA AUDITORÍA ABSOLUTA
El caso provocó un gran escándalo dentro del club azulgrana y acabó contratando una auditoría en PriceWaterhouseCoopers, quien, según el resumen publicado, negó que el club ordenara la creación de las cuentas de redes sociales y certificó que el precio por el que se contrató a 13 Ventures estaba dentro del rango de precios de mercado.
El caso cobró víctimas. La oficial de cumplimiento del club, Noelia Romero, fue suspendida de su trabajo y salario y posteriormente despedida. Además, seis miembros de la junta han dejado el Barça: Emili Roussaud, Enrique Tombas, Silvio Elías, Josep Pont, Maria Teixidor y Jordi Calsamiglia. Jaume Masferrer, Consejero del presidente Bartomeu, fue destituido de su cargo y luego readmitido en el club.