Dieta pobre en hidratos de carbono

Alimentos con carbohidratos

¿Cómo procesa el cuerpo los carbohidratos y el azúcar? Todos los hidratos de carbono se descomponen en azúcares simples, que se absorben en el torrente sanguíneo. A medida que el nivel de azúcar aumenta, el páncreas libera la hormona insulina, necesaria para trasladar el azúcar de la sangre a las células, donde puede utilizarse como energía.

En cambio, los carbohidratos complejos (presentes en los cereales integrales) se descomponen más lentamente, lo que permite que el azúcar en sangre aumente de forma gradual. Una dieta rica en alimentos que provocan un rápido aumento del azúcar en sangre puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas de salud como la diabetes.

Una dieta sana y equilibrada para niños mayores de 2 años debe incluir entre un 50% y un 60% de calorías procedentes de los hidratos de carbono. La clave es asegurarse de que la mayoría de estos carbohidratos proceden de buenas fuentes y que se limita el azúcar añadido.

Los hidratos de carbono han recibido mucha atención en los últimos años. Los expertos médicos creen que el consumo de demasiados carbohidratos refinados -como los azúcares refinados de los dulces y los refrescos, y los cereales refinados como el arroz blanco y la harina blanca que se utilizan en muchas pastas y panes- han contribuido al aumento de la obesidad en Estados Unidos.

Fruta

La falta de estandarización de la cantidad de carbohidratos que deben tener las dietas bajas en carbohidratos ha complicado la investigación[1]. Una definición, de la Academia Americana de Médicos de Familia, especifica que las dietas bajas en carbohidratos tienen un contenido inferior al 20% de carbohidratos[2].

No hay pruebas fehacientes de que las dietas bajas en carbohidratos aporten ningún beneficio concreto para la salud, aparte de la pérdida de peso, en la que las dietas bajas en carbohidratos consiguen resultados similares a los de otras dietas, ya que la pérdida de peso viene determinada principalmente por la restricción calórica y la adherencia[3].

Una forma extrema de dieta baja en carbohidratos llamada dieta cetogénica se estableció por primera vez como una dieta médica para el tratamiento de la epilepsia,[4] se convirtió en una dieta de moda popular para la pérdida de peso a través del respaldo de las celebridades, pero no hay evidencia de ningún beneficio distintivo para este propósito y la dieta conlleva un riesgo de efectos adversos,[4][5] con la Asociación Dietética Británica nombrándola una de las “cinco peores dietas de celebridades para evitar” en 2018.[4]

Las proporciones de macronutrientes de las dietas bajas en carbohidratos no están estandarizadas[6][7] A partir de 2018[actualización] las definiciones contradictorias de las dietas “bajas en carbohidratos” han complicado la investigación sobre el tema[1][8].

Pan

A lo largo de los años, los hidratos de carbono han adquirido una mala reputación. Dietas como la de Atkins y la de South Beach promueven una pérdida de peso fácil y rápida que puede resultar muy atractiva para alguien que intenta perder peso.Al restringir las cantidades de carbohidratos que se comen, estas dietas afirman que se puede convertir el cuerpo en una máquina de quemar grasa. Sin embargo, cuando se limitan los carbohidratos, se priva al cuerpo de una fuente principal de combustible y de muchos nutrientes esenciales que se necesitan para mantenerse sano.

Inscríbase para recibir consejos para llevar un estilo de vida saludable, con formas de combatir la inflamación y mejorar la salud cognitiva, además de los últimos avances en medicina preventiva, dieta y ejercicio, alivio del dolor, control de la presión arterial y el colesterol, y mucho más.

Boniato

La falta de estandarización de la cantidad de carbohidratos que deben tener las dietas bajas en carbohidratos ha complicado la investigación[1]. Una definición, de la Academia Americana de Médicos de Familia, especifica que las dietas bajas en carbohidratos tienen un contenido inferior al 20% de carbohidratos[2].

No hay pruebas fehacientes de que las dietas bajas en carbohidratos aporten ningún beneficio concreto para la salud, aparte de la pérdida de peso, en la que las dietas bajas en carbohidratos consiguen resultados similares a los de otras dietas, ya que la pérdida de peso viene determinada principalmente por la restricción calórica y la adherencia[3].

Una forma extrema de dieta baja en carbohidratos llamada dieta cetogénica se estableció por primera vez como una dieta médica para el tratamiento de la epilepsia,[4] se convirtió en una dieta de moda popular para la pérdida de peso a través del respaldo de las celebridades, pero no hay evidencia de ningún beneficio distintivo para este propósito y la dieta conlleva un riesgo de efectos adversos,[4][5] con la Asociación Dietética Británica nombrándola una de las “cinco peores dietas de celebridades para evitar” en 2018.[4]

Las proporciones de macronutrientes de las dietas bajas en carbohidratos no están estandarizadas[6][7] A partir de 2018[actualización] las definiciones contradictorias de las dietas “bajas en carbohidratos” han complicado la investigación sobre el tema[1][8].