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Quienes eran los rojos en el franquismo
Quién ganó la guerra civil española
Matthews, James. “La movilización de la sociedad española en tiempos de guerra, 1936-44: una introducción”. España en Guerra: Sociedad, Cultura y Movilización, 1936-44. Ed. James Matthews. Londres: Bloomsbury Academic, 2019. 1-12. Colecciones de Bloomsbury. Web. 17 dic. 2021. <http://dx.doi.org/10.5040/9781350030138.0006>.
destacar la “variedad y el cambio que han tipificado las instituciones, el pensamiento y la práctica militares a lo largo de los tiempos”[8] Una definición más amplia de la historia militar y un alejamiento de la perspectiva del campo de batalla
este libro es el impacto de la movilización en tiempos de guerra en la vida de los individuos y la ambición de reintroducir esta experiencia de grupos no elitistas en la historia estructural del periodo. Los participantes de bajo rango
para la mayor parte del continente, un conflicto interno en el que dos bandos luchaban por imponer su versión de la identidad española y el derecho a moldear el futuro del país. Y aunque las fuerzas armadas españolas entraron en combate con frecuencia durante el periodo que abarca
Nationalist Effort in the Spanish Civil War (Madison, WI: University of Wisconsin Press, 2011). Mi propio Reluctant Warriors. Reclutas del Ejército Popular Republicano y del Ejército Nacionalista en la Guerra Civil Española 1936-1939
La vida en la españa franquista
Durante la Guerra Civil española (1936-1939), Portugal se encontraba en una posición única, tanto geográfica como políticamente, en comparación con otras potencias europeas. Con una frontera de 1.200 kilómetros compartida exclusivamente con España y un joven régimen político autoritario, que había establecido a Portugal como un estado corporativista en 1933, los portugueses no podían ignorar la guerra civil a sus puertas. Considerado como el “pariente pobre” de Europa, y visto como el socio inferior en la histórica Alianza Anglo-Portuguesa, un ansioso Portugal fue súbitamente elevado a una posición central en el escenario político europeo cuando Gran Bretaña y Francia presionaron a las potencias europeas para que no intervinieran durante el conflicto español. Este artículo mostrará que el gobierno del Estado Novo, dirigido por el primer ministro António de Oliveira Salazar, siguió una línea de acción en apoyo de una España controlada por los nacionalistas bajo el mando del general Francisco Franco. Se argumentará que esta respuesta estuvo influenciada por los principios personales de Salazar para proteger la soberanía y los intereses portugueses de la amenaza del comunismo y el ateísmo, que Salazar asociaba con la República Española.
Fotos de las atrocidades de la guerra civil española
España se convirtió en una república en 1931. En julio de 1936 se produjo una revuelta de los militares españoles contra el gobierno del Frente Popular, una coalición recién elegida de republicanos, socialistas y comunistas. El general Francisco Franco se convirtió en el líder de esta rebelión “nacionalista”, que recibió una importante ayuda de la Alemania nazi y la Italia fascista.
El gobierno británico (de Baldwin y Chamberlain) había acordado una política de “no intervención” con otros gobiernos occidentales. Pero muchos voluntarios antifascistas se unieron a las Brigadas Internacionales -socialistas y comunistas británicos, refugiados alemanes e italianos y otros de todo el mundo- convocados por la Comintern, la organización internacional del Partido Comunista.
La región vasca, con su propia lengua y cultura, fue un foco particular de violencia nacionalista. Los anarquistas y la milicia del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) también se opusieron a los nacionalistas. El POUM eran comunistas trotskistas y antiestalinistas mal equipados y perseguidos por los comunistas españoles y soviéticos.
Protectorado español en marruecos
La “ejecución” del Sagrado Corazón por parte de un pelotón de fusilamiento republicano es un ejemplo de “asalto a la presencia pública del catolicismo”[1] La imagen se publicó originalmente en el Daily Mail de Londres con un pie de foto que señalaba la “guerra de los rojos españoles contra la religión”[2].
El Terror Rojo en España (en español: Terror Rojo)[4] es el nombre dado por los historiadores a diversos actos de violencia cometidos desde 1936 hasta el final de la Guerra Civil española por secciones de casi todos los grupos de izquierda[5][6] Las noticias del levantamiento militar derechista de julio de 1936 supuestamente desataron una respuesta policida, y ninguna región controlada por los republicanos se libró de la violencia sistemática y anticlerical, aunque fue mínima en el País Vasco[7]. [7] La violencia consistió en el asesinato de decenas de miles de personas (incluidos 6.832[8] sacerdotes católicos romanos, la gran mayoría en el verano de 1936 tras el golpe militar), ataques a la nobleza española, a los empresarios, a los industriales y a los políticos y simpatizantes de los partidos conservadores, así como la profanación e incendio de monasterios, conventos e iglesias[8].