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Como saber la vida laboral que tengo
parejas que trabajan: cómo dualidad
Muchas personas tienen “poco tiempo”, y se apresuran constantemente a compaginar diferentes compromisos. Y los australianos trabajan mucho: más de uno de cada diez empleados trabaja más de 50 horas a la semana, lo que la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) considera “jornadas muy largas”.
Un buen equilibrio entre trabajo y vida privada significa que hay armonía entre los distintos aspectos de la vida. Los beneficios obtenidos en cada área son capaces de apoyar y fortalecer las otras. Muchas personas están aprendiendo a combinar con éxito su trabajo y su vida personal (integración de la vida laboral y personal).
Los australianos trabajan más horas que la mayoría de los habitantes de otros países desarrollados de la OCDE, con menos tiempo para cuidar de sí mismos. Trabajar muchas horas puede afectar a la salud, aumentar el estrés y reducir las actividades de ocio.
Al mismo tiempo, cada vez hay más personas que trabajan a tiempo parcial, con salarios bajos y en empleos inseguros, lo que también puede significar trabajar en horarios no sociales. Los horarios flexibles y el trabajo desde casa pueden ser útiles, sobre todo si se tiene familia. Pero puede dificultar la conciliación de la vida laboral y familiar, ya que no hay separación entre el trabajo y el hogar.
guía hbr para la conciliación de la vida laboral y personal
Consejos para la carrera profesionalEnfermera, currículum, entrevista, ventas…BúsquedaVida laboralConsejos para el trabajo y el bienestarMuchos de nosotros nos habremos enfrentado a situaciones en nuestra vida en las que hemos sentido que el trabajo ha empezado a dominarnos o a ser demasiado.
El ocio, el tiempo con la familia o los amigos y la realización de otras actividades fuera del trabajo son importantes para nosotros de diferentes maneras. A veces, es posible que tengas que prestar más atención a tu trabajo, o que sientas que el trabajo te ha impedido realizar todas las actividades que quieres en tu semana.
Lambart dice: “Trabajar durante largos periodos de tiempo sin abandonar tu escritorio, revisar los correos electrónicos cuando deberías estar presente con la familia o los amigos, trabajar los fines de semana y comer y/o cenar en tu escritorio son señales de que no tienes un buen equilibrio entre vida y trabajo.”
1. Examina tu situación. Piensa en cuáles son tus valores más importantes y en cómo quieres pasar tu tiempo. Lambart dice que una vez que hayas establecido eso, puedes pensar en pequeños cambios que puedes hacer y que tendrán un gran impacto en general, como obligarte a hacer una pausa para comer varias veces a la semana para hacer ejercicio o charlar con un amigo.
Todos conocemos la sensación de que las exigencias se acumulan en un lado de la balanza de la vida laboral y dominan nuestros días. Es posible que también conozcas la sensación de sueños y deseos insatisfechos en el otro lado de la balanza.
Dicho esto, ¿cómo puedes gestionar tu tiempo y energía de forma que te sientas realizado y comprometido como un ser humano completo? ¿Qué puede permitirte mostrarte como tu mejor yo y evitar el agotamiento mental?
También puede referirse al nivel de flexibilidad que los miembros del equipo sienten que tienen. Por ejemplo, ¿le es posible integrar su trabajo con sus exigencias personales? ¿Puede responder a medida que surgen las necesidades? ¿Hasta qué punto interfieren el trabajo y las prioridades personales?
Según el informe de Gallup Women in America, el equilibrio entre el trabajo y la vida privada abarca todo lo que supone una vida bien vivida. El informe sugiere que muchas mujeres ven la vida y el trabajo de forma holística. Por ello, buscan empleadores que las animen y apoyen como personas, no sólo como empleadas.
El reto de conciliar la vida laboral y familiar existe desde hace siglos. Los reformistas de principios del siglo XX abogaron por unas normas laborales justas en una época en la que la gente trabajaba habitualmente más de 100 horas a la semana.
qué es la conciliación de la vida laboral y familiar
Hoy en día, la conciliación de la vida laboral y familiar puede parecer una hazaña imposible. La tecnología hace que los trabajadores sean accesibles las 24 horas del día. El miedo a perder el empleo incentiva a trabajar más horas. De hecho, en una encuesta de la Harvard Business School, un 94% de los profesionales declararon trabajar más de 50 horas a la semana y casi la mitad dijeron que trabajaban más de 65 horas a la semana. Los expertos están de acuerdo: el estrés acumulado por la interminable jornada laboral es perjudicial. Puede perjudicar las relaciones, la salud y la felicidad en general.
Muchos de los superdotados desarrollan tendencias perfeccionistas a una edad temprana, cuando las exigencias de su tiempo se limitan a la escuela, los pasatiempos y quizá un trabajo extraescolar. Es más fácil mantener ese hábito perfeccionista cuando se es niño, pero a medida que se crece, la vida se complica. A medida que se asciende en el trabajo y la familia crece, las responsabilidades se multiplican. El perfeccionismo se vuelve inalcanzable, y si ese hábito no se controla, puede volverse destructivo, dice la coach ejecutiva Marilyn Puder-York, PhD, que escribió The Office Survival Guide.