Gobierno de los 30 tiranos

lo que ocurrió con los treinta tiranos

Como consecuencia de su derrota final e inequívoca en la Guerra Jónica, los atenienses, en su rendición ante el almirante espartano Lisandro, tuvieron que consentir que se les impusiera una nueva constitución en el año 404 a.C. Este nuevo gobierno de los Treinta Tiranos mantendría su régimen despótico y a menudo arbitrario durante menos de un año, antes de que la revolución y el aparentemente invencible espíritu democrático de Atenas acabaran por barrerlo. Aunque el establecimiento de los Treinta está excepcionalmente bien documentado por las fuentes históricas -disponemos de relatos de Lisias, Jenofonte, Diodoro, Aristóteles y Plutarco1 – el error y el sesgo político sirven para difuminar este fatídico acontecimiento. A pesar de la afirmación contraria de Peter Krentz, es de suponer que los Treinta no se constituyeron en oligarquía de una sola vez, sino en dos oleadas, una de ellas limitando su tarea a la restauración de la constitución ancestral, la otra otorgándoles los poderes para gobernar Atenas como oligarcas2.

Theramenes se opuso a esta imposición, ya que estaba en desacuerdo con el tratado de paz, que exigía el patrios politela y, por lo tanto, debía interpretarse que Atenas debía disfrutar al menos de alguna medida de su antigua libertad; sin embargo, Lisandro tenía el tratado de su lado, ya que los atenienses no habían destruido sus murallas en el plazo que éste establecía10. En cualquier caso, Lisandro estaba de hecho al mando de la ciudad, por lo que pasó a amenazar a Terameno y a los atenienses, que cedieron y aceptaron el nuevo gobierno.11 El pueblo decidió entonces votar al menos a Terameno como uno de los oligarcas, “creyendo que sus honorables principios actuarían en cierta medida para frenar las intrusiones de los dirigentes”.12 Así se establecieron en la ciudad los Treinta Tiranos, cuyos nombres nos da Jenofonte.13

wikipedia

Atenas es la cuna de la democracia, un proceso que pasó por varias etapas y contratiempos hasta que alcanzó su forma de firma bajo Pericles (462-431 a.C.). Pericles fue el famoso líder de los atenienses al inicio de la Guerra del Peloponeso (431-404)… y la gran plaga al inicio de la misma que mató a Pericles. Al final de esa guerra, cuando Atenas se rindió, la democracia fue sustituida por el gobierno oligárquico de los Treinta Tiranos (hoi triakonta) (404-403), pero volvió la democracia radical.

Entre el 404 y el 403 a.C., al comienzo de un periodo más largo conocido como la Hegemonía Espartana, que duró desde el 404 al 371 a.C., cientos de atenienses fueron asesinados, miles exiliados, y el número de ciudadanos se vio gravemente reducido hasta que los Treinta Tiranos de Atenas fueron derrocados por un general ateniense exiliado, Trasíbulo.

La fuerza de Atenas había sido antes su armada. Para protegerse del ataque de Esparta, el pueblo de Atenas había construido las Largas Murallas. Esparta no podía arriesgarse a que Atenas volviera a ser fuerte, así que exigió estrictas concesiones al final de la Guerra del Peloponeso. Según los términos de la rendición de Atenas a Lisandro, las Murallas Largas y las fortificaciones del Pireo fueron destruidas, la flota ateniense se perdió, los exiliados fueron retirados y Esparta asumió el mando de Atenas.

themistocl

Atenas es la cuna de la democracia, un proceso que pasó por varias etapas y contratiempos hasta llegar a su firma con Pericles (462-431 a.C.). Pericles fue el famoso líder de los atenienses al inicio de la Guerra del Peloponeso (431-404)… y de la gran peste al inicio de la misma que mató a Pericles. Al final de esa guerra, cuando Atenas se rindió, la democracia fue sustituida por el gobierno oligárquico de los Treinta Tiranos (hoi triakonta) (404-403), pero volvió la democracia radical.

Entre el 404 y el 403 a.C., al comienzo de un periodo más largo conocido como la Hegemonía Espartana, que duró desde el 404 al 371 a.C., cientos de atenienses fueron asesinados, miles exiliados y el número de ciudadanos se vio gravemente reducido hasta que los Treinta Tiranos de Atenas fueron derrocados por un general ateniense exiliado, Trasíbulo.

La fuerza de Atenas había sido antes su armada. Para protegerse del ataque de Esparta, el pueblo de Atenas había construido las Largas Murallas. Esparta no podía arriesgarse a que Atenas volviera a ser fuerte, así que exigió estrictas concesiones al final de la Guerra del Peloponeso. Según los términos de la rendición de Atenas a Lisandro, las Murallas Largas y las fortificaciones del Pireo fueron destruidas, la flota ateniense se perdió, los exiliados fueron retirados y Esparta asumió el mando de Atenas.

sócrates

Con el apoyo de Esparta, los Treinta establecieron un gobierno provisional en Atenas. Los Treinta se ocuparon de revisar y/o borrar las leyes democráticas inscritas en el muro junto a la Stoa Basileios. En consecuencia, los Treinta redujeron los derechos de los ciudadanos atenienses para instaurar un régimen oligárquico. Los Treinta nombraron un consejo de 500 personas para desempeñar las funciones judiciales que antes correspondían a todos los ciudadanos[4]. De hecho, los Treinta eligieron a 3.000 hombres atenienses “para que participaran en el gobierno”[5] Estos individuos seleccionados a dedo tenían derecho a portar armas, a tener un juicio con jurado y a residir dentro de los límites de la ciudad[6] La lista de los 3.000 seleccionados fue revisada constantemente. [Aunque se sabe poco sobre estos 3.000 hombres -ya que nunca se documentó un registro completo- se plantea la hipótesis de que los Treinta nombraron a estos pocos seleccionados como los únicos hombres que los Treinta pudieron encontrar que fueran devotamente leales a su régimen[7] La mayoría de los ciudadanos atenienses no apoyaron el gobierno de los Treinta.