El Memorial Mariano Cabrero, organizado por el Club Ciclista Oscense, ha sido suspendido cuando todavía no se habían recorrido 40 km, de los 110 que tenía la prueba. Una “montonera” por un “afilador” (tocarse la rueda de un corredor a otro) ha provocado el traslado en ambulancia a San Jorge a nueve corredores, dos de ellos catalogados de “graves”, sin que corra peligro su vida.
Según ha explicado Javier Paúles, corredor del CC Oscense Renault Auto Cuatro “se estaba rodando a 50 km/hora cuando se ha producido en la cabeza de la prueba la caída y yo me he visto en el suelo con un fuerte golpe y la bicicleta para la chatarra ya que he partido el manillar, el cuadro, el cambio y otras piezas”. Añadía que “de mi equipo han caído dos corredores más y la pena es que hay otros ciclistas que han tenido que ser trasladados en ambulancia”.
Lorien Tossat del mismo equipo señalaba que “ha sido todo muy rápido , veníamos rodando muy fuerte, y sin darnos cuenta estábamos por los suelos”. Como su compañero, la bicicleta ha quedado también muy dañada.
El presidente de la Federación Aragonesa de Ciclismo,Luis Marquina, que junto a la jefa provincial de Tráfico Margarita Padial, y el presidente del Club Ciclista Oscense viajaban en el vehículo de dirección de carrera ha explicado que “ha sido un milagro ya que la caída ha sido muy fuerte”. Marquina ha querido destacar la rápida respuesta de la organización con la intervención de varias ambulancias y las decisiones que se han tomado.
Ha aprovechado esta circunstancia para felicitar al equipo del Oscense por el gran trabajo que hacen y cómo están superando las dificultades que lleva hoy en día organizar una prueba que para que saliese adelante técnicamente ha tenido que superar muchos inconvenientes.
Señalaba que “este año ya no quedan carreras y a este paso con todas las dificultades que se ponen de trámites no quedara ninguna”.
Miguel Bergua ha explicado que “se han vivido momentos de mucha tensión hasta que nos hemos dado cuenta que dentro de la gravedad todo estaba bajo control”. Bergua explicaba que lo más importante es que los corredores con heridas se recuperen lo antes posible.
El Memorial Mariano Cabrero contaba con una participación cercana a 200 corredores llegados de varios puntos de España. Era la primera prueba de la temporada ciclista de carretera en Aragón