Puede que no sea el final que los responsables de Abierto de Estados Unidos, el primer gran tenis que logró organizarse durante el período del coronavirus. Ciertamente, esta no es la final con la que soñaron los ejecutivos de la televisión estadounidense, que Serena Williams y en su histórico y todavia luchas frustradas para igualar el récord de Margaret Court de 24 grandes todas las esperanzas de un éxito de público en un torneo que declinó en más del 40% en ESPN (en gran parte debido a la ausencia de Roger Federer y Rafael Nadal del equipo masculino y la descalificación de Novak Djokovic). Sin embargo, el título coincide con eso Naomi osaka y Victoria Azarenka Lucharán este sábado (Eurosport 22:00), que es lo que debe ser.
No cabía duda de si se seguían las dos semanas del torneo, pero si alguien les dio la bienvenida, el japonés y el bielorruso los enterraron en sus semifinales, partidos radicalmente diferentes pero igualmente impresionantes. En su Osaka reafirmó su fuerza bajo presión ante el desafío que suponía la constante Jennifer brady y Azarenka, por su parte, desplegó un tenis sublime tras perder el primer set ante Williams, su bestia histórica, la misma que nunca había ganado en el gran escenario.
DOS ESTILOS Y EL MISMO COMPROMISO
La final del sábado será un verdadero placer para los fanáticos de este deporte, un emocionante choque de dos estilos y dos generaciones pero tambien de el mismo compromiso con competencia y con el máximo. Y estar en uno grande, eleva aún más la expectativa que ya se generó hace unas semanas.
Así que Osaka, de 22 años, y Azarenka, de 31, deben haberse reunido Final de Cincinnati se mudó a la burbuja de Nueva York, pero los japoneses decidieron no jugarlo. Lo hizo para no empeorar problemas de isquiotibiales de su pierna izquierda, los mismos que le hacen competir en el Open con una venda pero que no merman su potencia ni su brillante andar a su segunda pelea por el título en Nueva Yorko hace dos años empezar en grande una historia que busca revalidar y donde ahora se ha convertido, además, el más poderosa voz de denuncia contra la injusticia racial.
EL RENACIMIENTO DE VIKA
Este retiro ha terminado un año de sequías por el título de Azarenka, también poniendo en marcha uno de estos cuentos de renacimiento deseado y merecido que son, como el juego en sí, una excitante savia de tenis.
No mucha gente apuesta por un resurgimiento como el de Vika, excepto cuando este verano apareció borrosa durante una competencia en Kentucky. Pero en Flushing Meadows, el tenista que alcanzó el número uno, ganó dos títulos en Melbourne, llegó a dos finales en Nueva York … eso es lo mismo y al mismo tiempo no lo es, y no solo porque madre desde 2016, donde ha dejado atrás los desafíos profesionales creados por una complicada lucha personal por la custodia de su hijo.
Su tenis muestra todo su la creatividad, su Obligar, tu hambre, pero es tu mente que es diferente a hace siete años, cuando disputó su anterior final en un “major”. Era joven, mi ego era demasiado grande y ahora es algo más pequeño, se dijo luego de derrotar a Serena. Los resultados están llegando, también dijo. Y pase lo que pase frente a Osaka es volver ya esta triunfal.