La Fiscalía Provincial de Madrid ha presentado una denuncia contra el ex entrenador del Real Madrid Carlo Ancelotti por la posible comisión de dos crímenes contra el Tesoro en Años fiscales 2014 y 2015, en el que el entrenador italiano habría dejado de entrar en la tesorería pública 1.062.079 euros.
Los eventos se remontan a julio de 2013 cuando Ancelotti se unió a su puesto de entrenador del Real Madrid, donde permaneció durante dos temporadas (2013-15), durante las cuales mantuvo su residencia en territorio español.
Además, la queja de la Zona Económica de la Fiscalía sostiene que, durante los años financieros 2014 y 2015, el entrenador italiano “no recibió ingresos por su actividad profesional como entrenador de otro club deportivo”. “, ya que No fue sino hasta la temporada 2016/17 que se unió al Bayern Munich. así que “su principal fuente de ingresos fue su relación con el Real Madrid”.
Los contratos
Durante estas dos temporadas, el entrenador firmó dos contratos con el club blanco, uno correspondiente a su relación laboral y el otro relacionado con la transferencia de sus derechos de imagen, según explicó EFE.
Sin embargo, la Procuraduría General de la República sostiene que, “con la intención de evadir injustificadamente sus obligaciones con el bolsillo público”, Ancelotti devoluciones excluidas correspondientes a la explotación de sus derechos de imagen, así como los resultantes de su relación con el club deportivo de Madrid o los recibidos tras los contratos relacionados con otras marcas.
Paraíso fiscal
La denuncia indica que para ocultar su identidad, el entrenador italiano usó Una red “compleja” de compañías instrumentales, con compañías en ciertos paraísos fiscales, “cuyo único propósito era precisamente evitar que las autoridades fiscales conocieran al beneficiario de los ingresos por la explotación de sus derechos de imagen”.
Más detalladamente, la queja especifica que el entrenador firmó el 1 de julio de 2013 un contrato privado en el que “aparentemente” transfirió sus derechos de imagen a la entidad Vapia Limited por un período de diez años y por un precio d ‘compra de 25,000,000 euros. .
Pocos días después, se formalizó un anexo que modificó la duración de este contrato, que se convirtió en tres años y el precio de compra de los derechos de imagen se redujo a 1 millón de euros por año. “sin que Carlo Ancelotti reciba ninguna compensación por estos cambios sustanciales”, explica el parquet.
Fue casi tan pronto como se adjudicó el contrato de derechos de imagen privada para Ancelotti entre el Real Madrid, el entrenador y una “empresa que explota sus derechos de imagen”, que solo fue identificado por un año después y era diferente de Vapia Limited.
Derechos de imagen
Esta nueva empresa fue presentada en una carta. Vapia LLP (no Vapia Limited) posee los derechos para usar la imagen del entrenador hasta el 30 de junio de 2023.
En total, Vapia LLP, por la transferencia y explotación de los derechos de imagen del acusado, facturó 1.015.000 euros al Real Madrid en 2014 y 2.590.788 euros en 2015, mientras que otras entidades como que Nexon Europe o Todo el contenido facturado respectivamente 100.00 y 15,000 euros.
Por su parte, Vapia Limited recibió de la entidad Cecil Purnel 62.437 euros en 2014 y 243.570 euros al año siguiente; Nike 64,086 años en 2014 y 37,500 euros en 2015, y las compañías comerciales Perform Media Sales Ltd, Imagosport y CAA Sports por 56,250 euros, 24,545 euros y 9,204 euros respectivamente en 2015.
La Fiscalía agrega que “el acusado recibió directamente de Magnolia TV España SLU en 2015, 70,000 euros por participar en un programa de televisión y 13,709 euros de la Academia para la Excelencia por su participación en una cena de gala en Londres. “Con todo esto, la queja concluye que el Real Madrid practicó la retención de impuestos en 2014 y 2015 por montos respectivos de 251,212 y 621,789 euros, mientras que Magnolia TV España lo hizo por un valor de 17,325 euros
Pero aparte de estas cantidades retenidas por el club blanco y Magnolia TV, la queja garantiza que ni el acusado ni ninguna de las compañías que aparentemente tienen la transferencia y la explotación de sus derechos de imagen han declarado o concluido cualquier cantidad del resto de los contratos en cualquier parte del mundo.