Otro verano, el nuevo proyecto de Zidane Las ventas se acumulan en el Real Madrid, las salidas incomprensibles para los mortales y los ahorros en la bóveda del Santiago Bernabéu, pero las noticias en el campo son escasas y con menos apuestas es más fácil fallar.
El club blanco ha vendido, o derrotará, talento joven a cambio de una buena recogida y que Zidane pueda estirar, un año más, un equipo con el Modric, Marcelo, Ramos, Benzema o Kroos más de treinta.
Incluso en plena pretemporada (hoy es el primer amistoso contra el Rayo Vallecano en Valdebebas, camuflado en entrenamiento) antes de comenzar la Liga el 20 de septiembre en San Sebastián, la única novedad es la El regreso de Norwegian un año antes de lo esperado. Martín Odegaard y los rumores de posibles fichajes parecen en peligro de extinción. Además, las dudas acechan al gran fichaje de los últimos cinco años, un Peligro edénico que todavía tiene problemas de tobillo.
Incluso en un período de crisis galopante, la operación de salida del Real Madrid se ha acelerado como si las arcas estuvieran vacías (que no lo están), como si fuera a afrontar una ambiciosa renovación de la plantilla ( que no va a ser el momento) o como si la gran inversión en el francés del PSG Mbappé, el deseo más arraigado, era inminente (que tampoco lo será).
CASI 100 MILLONES
Madrid casi acumula 100 millones de euros recaudado en siete ventas, más cinco jugadores cedidos. El relevo generacional volverá a ser camuflado por el equipo de tres campeones seguidos, aunque en la temporada anterior ya fue incapaz ante un gallo europeo como el Manchester City de Guardiola.
Algo como Kubo (en Villarreal), Brahim (en Milán), incluso Ceballos (otro año en el Arsenal) o Reinier (dos años en el Borussia Dortmund) se fue cedido y en el club tienen la esperanza de que contarán para Zidane en un futuro próximo.
Diferentes son los casos de Achraf hakimi (en el Inter de Milán por 40 millones) y Oscar Rodríguez (un nuevo jugador del Sevilla a cambio de casi 15 millones) vendido por la falta de entusiasmo de Zidane por ellos. Lo mismo que falta con un Sergio Reguilón que tiene opulentos pretendientes, en particular el Manchester United, que le ofrecen un excelente contrato y el rol deportivo que le niegan en Valdebebas, aunque también podría ser cedido.
EDIFICIO VALE
Con todo y eso, la porcelana en el zapato es siempre Gareth Bale, un problema económico para el club y un bochornoso inconveniente deportivo para Zidane. El galés, que mañana vuelve a trabajar en Valdebebas, es el que más le cuesta volver a ser importante con el francés en el banquillo, pero también es el futbolista mejor pagado del equipo (dos años por delante en su contrato) y parece ser el que menos quiere salir.
La última venta fue una de las que necesitaba el club, unos años después de lo que todos hubieran querido: James rodríguez al Everton d’Ancelotti por 25 millones de euros (costó 75 millones en 2014). El resto de ingresos proviene de las ventas de 4 jugadores locales, por algo más de 10 millones de euros: Javi Sánchez en Valladolid, Jorge de Frutos y Dani Gómez en Levante y Alberto Soro en Granada. Lunin y White también han vuelto a la disciplina. Odriozola, una pequeña parte de los 28 futbolistas con los que trabaja Zidane, incluidos los lanzamientos de Mayoral y Marinano.