Leo Messi no se considera legalmente un jugador azulgrana desde este sábado cuando, según anunció ‘El Periódico de Catalunya’, informó al club que estaba cumpliendo la cláusula que existía en su contrato de dejar el Camp Nou. Fue la comunicación oficial de un deseo expresado verbalmente en otras ocasiones al presidente Josep Maria Bartomeu. El club sostiene por el contrario que el contrato está en plena vigencia y que ninguna cláusula revisa la rescisión de 700 millones. El impacto es obvio. Es la cronología de una angustia.
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14 de agosto. La derrota final en Lisboa
El capitán disputó los 90 minutos del partido que enterraron su ignominioso 2-8 Barça. Con él adentro. De hecho, solo estuvo allí durante la primera mitad, ayudando impotente al Bayern 4-1 en 31 minutos. En el descanso, estaba petrificado en el vestuario de Lisboa. Fue el fin. Y lo sabía.
20 de agosto. Encuentro con Koeman
Seis días después, interrumpió sus vacaciones para conocer a Koeman, el nuevo entrenador. Cara a cara y sin intermediario. Los únicos dos. Y Messi ya le ha dicho al técnico que mira más fuera que dentro, según avanza Rac-1.
Messi, durante un partido en el Camp Nou. / JORDI COTRINA
25 de agosto. Burofax
El Barça sabía desde hacía meses que Messi quería irse. Bartomeu sabía esto verbalmente, pero ignoró los mensajes del capitán. Hasta que se reciba el documento legal en las oficinas del Camp Nou. Desde la toalla con la que llegó al Camp Nou hasta el burofax que acabó con 20 años de su vida.
28 de agosto. El gesto amistoso
Luego de que Bartomeu amenazara con renunciar si era el tema de continuidad del astro rosarino, llegó el gesto. Mess se acercó para una salida amistosa y acordada, sin entrar en conflicto con el consejo.
29 de agosto. La decisión
Al final de la tarde de este sábado, el jugador argentino envió el segundo mensaje legal en una semana para firmar su firme voluntad de marcharse del Barça. Informó al club que no asistirá a las pruebas de PCR, previstas para este domingo, ni mañana al inicio de los entrenamientos. Messi ha dejado de sentirse vinculado al FC Barcelona.