Mario Balotelli Regresó este martes a la ciudad deportiva de Brescia con la intención de entrenar nuevamente, después de un descanso por un gripe intestinal, pero cuando llegó al sitio, un empleado del club le impidió entrar en otro capítulo de la tensa relación entre el atacante y el equipo lombardo.
“Ahora dirán que no quiero entrenar”, dijo irónicamente el jugador a los periodistas en Torbole Casaglia, un lugar de entrenamiento para Brescia, según los medios italianos.
La versión del club, sin embargo, es diferente, ya que afirman que Balotelli envió un certificado médico anoche que podía volver a jugar, pero que el correo llegó tarde, por lo que administrativamente, no podían dejar entrar al jugador.
Relación rara
Balotelli no asistió al entrenamiento la semana pasada y aludió a un problema gástrico, aunque Brescia insinuó que no había notificado al club antes y, por lo tanto, su ausencia no fue justificado, según lo informado por “La Gazzetta dello Sport”.
Esta reunión con el equipo del Norte es el último episodio de una relación que se ha vuelto escasa en las últimas semanas, y que llegó a pedirle a Brescia el viernes pasado que rescinda unilateralmente el contrato, que debería finalizar el 30 de junio. .
Balotelli firmó el verano pasado para el club de la ciudad en la que creció, con el objetivo de recuperar su brillantez como en el pasado en el Inter de Milán o el Manchester City, aunque en los últimos años ha ido a una experiencia mediática en su época en la liga francesa.