Enfermedades de gatos a personas

enfermedades humanas causadas por el pelo de los gatos

Sarah Legge, Universidad Nacional de Australia, Chris Dickman, Universidad de Sydney, Jaana Dielenberg, Universidad de Queensland, John Read, John Woinarski, Universidad Charles Darwin, Pat Taggart, Tida Nou, Universidad de Queensland

La toxoplasmosis, la lombriz intestinal del gato y la enfermedad del arañazo del gato están causadas por patógenos que dependen de los gatos -mascotas o asilvestrados- para parte de su ciclo vital. Pero estas enfermedades pueden transmitirse a los humanos, a veces con graves consecuencias para la salud.

Basándonos en los resultados de un gran número de estudios australianos e internacionales, en los datos de los hospitales australianos y en la información de la Oficina Australiana de Estadística, estimamos que muchos miles de personas en Australia enferman o sufren una lesión menor como resultado de enfermedades dependientes de los gatos cada año.

Hemos calculado el coste económico de estos patógenos en Australia en más de 6.000 millones de dólares australianos al año, basándonos en los costes de la atención médica de las personas afectadas, la pérdida de ingresos por las bajas laborales y otros gastos relacionados.

De ellos, unas 12.500 personas enferman, en su mayoría con síntomas inespecíficos parecidos a los de la gripe, que se resuelven en un par de semanas; 650 requieren hospitalización y 50 mueren, siendo estos casos más graves los que suelen presentar inflamación cerebral y síntomas neurológicos.

enfermedades de los gatos que causan la muerte

Sarah Legge, Australian National University, Chris Dickman, University of Sydney, Jaana Dielenberg, The University of Queensland, John Read, John Woinarski, Charles Darwin University, Pat Taggart, Tida Nou, The University of Queensland

La toxoplasmosis, la lombriz intestinal del gato y la enfermedad del arañazo del gato están causadas por patógenos que dependen de los gatos -mascotas o asilvestrados- para parte de su ciclo vital. Pero estas enfermedades pueden transmitirse a los humanos, a veces con graves consecuencias para la salud.

Basándonos en los resultados de un gran número de estudios australianos e internacionales, en los datos de los hospitales australianos y en la información de la Oficina Australiana de Estadística, estimamos que muchos miles de personas en Australia enferman o sufren una lesión menor como resultado de enfermedades dependientes de los gatos cada año.

Hemos calculado el coste económico de estos patógenos en Australia en más de 6.000 millones de dólares australianos al año, basándonos en los costes de la atención médica de las personas afectadas, la pérdida de ingresos por las bajas laborales y otros gastos relacionados.

De ellos, unas 12.500 personas enferman, en su mayoría con síntomas inespecíficos parecidos a los de la gripe, que se resuelven en un par de semanas; 650 requieren hospitalización y 50 mueren, siendo estos casos más graves los que suelen presentar inflamación cerebral y síntomas neurológicos.

enfermedades contagiosas de los gatos

Cuidar de las mascotas es una gran experiencia de aprendizaje para los niños, ya que les enseña responsabilidad, delicadeza y respeto por otros seres vivos. Al igual que los adultos, los niños pueden beneficiarse de la compañía, el afecto y las relaciones que comparten con sus mascotas.

Pero los animales y las mascotas pueden transmitir infecciones a los humanos, especialmente a los niños. Por eso, si estás pensando en comprar una mascota o ya tienes una, es importante que sepas cómo proteger a tu familia de las infecciones.

Pero las mascotas también son portadoras de ciertas bacterias, virus, parásitos y hongos que pueden causar enfermedades si se transmiten a los humanos. Los humanos contraen estas enfermedades transmitidas por los animales cuando son mordidos o arañados o tienen contacto con los desechos, la saliva o la caspa de un animal.

Estas enfermedades pueden afectar a los humanos de muchas maneras. Son más preocupantes para los niños pequeños, los bebés, las mujeres embarazadas y las personas cuyo sistema inmunitario se ha visto comprometido por una enfermedad. Los bebés y los niños menores de 5 años están en riesgo porque sus sistemas inmunitarios aún se están desarrollando, y algunas infecciones que podrían enfermar levemente a un adulto pueden ser más graves para ellos.

efecto de los gatos en la salud humana

Aunque la mayoría de las enfermedades infecciosas felinas sólo afectan a los gatos, algunas de estas enfermedades pueden transmitirse de los gatos a las personas. Las enfermedades que pueden transmitirse de los animales a las personas se denominan enfermedades zoonóticas. Aunque no es exhaustivo, este artículo destaca las enfermedades zoonóticas más comunes que pueden transmitir los gatos y las sencillas precauciones que puede tomar para reducir el riesgo de contraer estas enfermedades. Para obtener más información sobre los riesgos específicos, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades zoonóticas, póngase en contacto con su médico o profesional de la salud.

La probabilidad de que una persona normal contraiga una enfermedad zoonótica de un gato es baja, pero los individuos con sistemas inmunitarios inmaduros o debilitados son más susceptibles a estas enfermedades. Esto incluye a los bebés, las personas con síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), los ancianos y las personas que reciben quimioterapia contra el cáncer u otros fármacos que pueden suprimir su sistema inmunitario.

La enfermedad por arañazo de gato (EAG) está causada por una bacteria llamada Bartonella henselae, que puede estar presente en la saliva de los gatos infectados y en el cuerpo de las pulgas de los gatos. Como su nombre indica, esta infección bacteriana suele transmitirse del gato al ser humano a través de los arañazos, aunque también puede transmitirse a través de las heridas por mordedura y cuando un gato lame las heridas abiertas de una persona. Entre los gatos, esta bacteria se transmite más comúnmente por las picaduras de pulgas de gato infectadas, y también puede encontrarse en las heces de estas pulgas, que pueden servir como fuentes de infección si se exponen a una herida abierta en un gato o en un humano.