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La ciudad de las artes y ciencias de valencia
Ciudad de las artes y las ciencias archidocumental
Con la filosofía “No tocar está prohibido”, puede imaginarse qué tipo de museo es éste. El Museo de la Ciencia ofrece diferentes exposiciones interactivas sobre ciencia y tecnología. Se puede visitar sin entrar en la planta baja, donde suele haber una exposición temporal, algunas tiendas, los baños y un restaurante. Para el resto de las exposiciones se necesita una entrada. El Museo también ofrece talleres científicos para todos los visitantes, para los que tendrá que comprar una entrada aparte.
Si es un amante de la música, el Palau de les Arts es su lugar en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. De octubre a noviembre, su programación incluye óperas, conciertos, zarzuela y ballet. Cuando no se utiliza para espectáculos, se puede visitar el edificio reservando con antelación en la página web.
El Umbracle es un enorme jardín de acceso libre de más de 17.000 m2 en el que podrá pasear y contemplar las plantas típicas del Mediterráneo y las esculturas contemporáneas. La Terraza Mya abre sus puertas por la noche durante los meses de verano, donde podrá tomar una copa a la luz de la luna. El aparcamiento público de la Ciudad de las Artes y las Ciencias se encuentra justo debajo del Umbracle.
Plan de la ciudad de las artes y las ciencias
La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, también llamada CAC, cuyo proyecto nació a principios de los años 90, es el destino destacado para los visitantes. Este impresionante complejo arquitectónico futurista, completamente rodeado de jardines y agua, ocupa unos 2 km del extremo oriental del “Jardín del Turia” (antiguo cauce del río Turia).
El color unitario de este gran espacio arquitectónico es el blanco. El contraste de las estructuras de hormigón blanco cubiertas en parte por “trencadís” (fragmentos de baldosas cerámicas rotas) contra el fondo del cielo azul del Mediterráneo se ve realzado por la fuerte luz del sol de Valencia.
Más de diez años entre las inauguraciones de los seis edificios que componen el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. El primero, el Hemisférico, en 1998, y el último, el Ágora, inaugurado en 2009.
La Ciudad de las Artes y las Ciencias es indivisible de los nombres de la Ciudad de Valencia y de Santiago Calatrava, diseñador del complejo, hasta el punto de que a algunos les gusta llamarla “Ciudad Calatrava”, o mejor aún, “Calatravalandia”.
Ciudad de las artes y las ciencias santiago calatrava
Transformar una zona industrial abandonada en una nueva y vibrante atracción urbana. Recalificar un barrio entero que el tiempo y el abandono habían degradado a un laberinto de almacenes cerca del puerto de la ciudad. Reutilizar el antiguo cauce de un río que fue desviado en la década de 1950 para evitar el riesgo de peligrosas inundaciones.
Detrás de la belleza y el valor artístico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, está la historia de un ambicioso proyecto de reurbanización, que demuestra cómo ciudades de todo el mundo pueden reescribir sus destinos en nombre de la sostenibilidad y la calidad de vida.
Este era el objetivo del arquitecto Santiago Calatrava cuando diseñó la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, un increíble destino terminado en 2009 que ocupa una superficie de 350.000 metros cuadrados.
Esta fue la intención de Calatrava desde el principio. El arquitecto nació en Valencia y es conocido en todo el mundo por sus innovadores edificios, caracterizados por el blanco como color dominante y las formas sinuosas y modernas.
Datos de la ciudad de las ciencias y las artes
La Ciudad de las Artes y las Ciencias está situada en el extremo sureste del antiguo cauce del río Turia, que fue desecado y desviado tras una catastrófica riada en 1957. El antiguo cauce se convirtió en un pintoresco parque hundido.
En 1989, el presidente de la Generalitat Valenciana, Joan Lerma, tras una visita a la nueva Cité des Sciences et de l’Industrie en París, y a través del director general de planificación y estudios de la Presidencia de la Generalitat Valenciana, el Dr. José María Bernabé, encargó oficialmente al científico Dr. Antonio Ten Ros la redacción de una primera propuesta de Ciudad de la Ciencia y la Tecnología para Valencia[6].
La “Ciudad de la Ciencia y las Comunicaciones” fue el nombre que el gobierno autonómico dio a la iniciativa, y los planes incluían una torre de comunicaciones de 370 m de altura, que habría sido la tercera más alta del mundo en ese momento; un planetario; y un museo de la ciencia. El precio total de las obras se estimó en unos 25.000 millones de pesetas.