Las principales “joyas” del Archivo de la Corona de Aragón, como las capitulaciones de Santa Fe entre los Reyes Católicos y Colom antes de su primer viaje a Indias, se exhiben desde este miércoles a Barcelona en la exposición conmemorativa “Siete siglos. Archivo de la Corona de Aragón. 1318-2018″.
El director del centro, Carlos López, ha explicado en un encuentro con periodistas que se trata de “mostrar a la ciudadanía la transformación que ha tenido el archivo a lo largo de 700 años”, desde que fue creado a Barcelona el 1318 por orden exprés del rey Jaime II, denominado el Justo, en unas salas adyacentes a la capilla de Santa Àgueda.
Con un presupuesto de unos 70.000€, el archivo, que depende del ministerio de Cultura y Deportes, exhibirá hasta octubre del año próximo las principales “joyas de la corona”, con documentos que se muestran al público por primera vez en muchos años como el “Liber feudorum maior” o Misal del monasterio de Sant Cugat del Vallès, una obra “espléndida”, según López.
También se pueden ver los otros dos documentos que forman parte del Registro de la Memoria del Mundo de la UNESCO, con las capitulaciones de Santa Fe: un fragmento del libro del Apocalipsis de Beato de Liébana, del siglo XII, y un ejemplar del “Codex Calixtinus” o guía de peregrins de Santiago de Compostela, realizado por un monje de Ripoll en el año 1173.
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El documento más antiguo que se conserva es del año 889
El documento más antiguo que se conserva es del año 889 y es la venta de un campo a orillas del río Llobregat al conde Wifredo de Barcelona y su mujer Vinidilda.
Otros textos que son anteriores a la fundación del archivo son el que el rey Ramiro II de Aragón dirige a sus súbditos informándolos de la unión dinástica de su hija Petronila con el conde de Barcelona, del año 1137.
También llama la atención el llamado tratado de Àgueda, del año 1281 por el que se redefinieron las fronteras entre los reinos de Aragón y Castilla, así como el “grande cartulari” o libro copiador de documentos sobre las relaciones feudales de los condes de Barcelona y reyes de Aragón con sus vasallos al alta Edad Mediana.
Carlos López ha subrayado, por otro lado, que gracias a la conservación de un alabaran datado el 8 de mayo de 1319 se puede conocer la ubicación del unitario archivo real ordenado por Jaime II en una cámara cercada en la cual “fueran posados y conservados los registros, los privilegios y otras escrituras de su cancillería y de los otros hechos de su corte”.
Durante el recorrido, López ha pedido que el visitante se detenga ante los dos ejemplares de “la magnífica colección que posee el archivo de cartas árabes” o ante unas tarjetas manuscritas del poeta Jacint Verdaguer sobre la relación que mantuvo a lo largo de los años con los archiveros de la institución.
Una de las piezas más modernas que se exponen es uno de los primeros planes realizados por Antonio Gaudí, del año 1878.
Carlos López ha reivindicado que la institución, que conserva documentación de los condes de Barcelona y reyes de Aragón, Valencia y Mallorca, entre los siglos IX y XVII, ha funcionado de forma “ininterrumpida” durante 700 años.
Según su parecer, es una de las instituciones barcelonesas laicas “más antiguas”, que se ha ido construyendo “sin expolios”, y por su patio, en pleno Barrio Gótico, entre la catedral y la plaza del Rey, pasan cada año un millón de personas.
Respecto de las polémicas políticas que lo afectan, López ha aseverado que él es un erudito, funcionario del ministerio de Cultura, pero las vive como un gravísimo error.
Según su opinión, el patrimonio histórico “tiene que ser motivo de concordia y unión”.
Sobre el hecho que el patronato, constituido el 20 de enero de 2007, cuando Carmen Calvo era ministra, no se haya vuelto a reunir, ha dicho que “sería bueno que lo hiciera”. “Si no se hace es por una cuestión política”, ha apostillado.
El patronato está integrado por el Ministerio de Cultura, las comunidades de Cataluña, Aragón, Baleares y Valencia y personas de prestigio del ámbito archivístico.