Brad pitt snatch cerdos y diamantes

El hombre de u.n.c.l.e.

La continuación de Lock, Stock, and Two Smoking Barrels demuestra que las pequeñas variaciones de una fórmula probada y exitosa pueden dar lugar a un visionado entretenido y enriquecedor. Así ocurre con Snatch, otra película policíaca de Guy Ritchie ambientada en el submundo londinense de los estafadores y gánsteres que buscan el gran premio.

Esta película gira en torno a la recaptura de un gran diamante, del que se ocupan una serie de pintorescos personajes que sólo Ritchie podría escribir -entre ellos un gángster judío estadounidense (Dennis Farina), un ruso aparentemente inmortal (Rade Serbedzija) y un duro profesional llamado Bullet Tooth Tony (Vinnie Jones)-.

Al mismo tiempo, dos hombres involucrados en el circuito de boxeo sin licencia (Jason Statham y Stephen Graham) se encuentran en deuda con un jefe del crimen realmente malvado llamado Brick Top (Alan Ford), cuyo método favorito para despachar a sus víctimas es alimentarlas con cerdos. Su única salvación es el imprevisible gitano irlandés Mickey, interpretado por un Brad Pitt que roba escenas y al que se le dan todas las mejores líneas, aunque algunos no entiendan ni una palabra de lo que murmura.

Un corazón poderoso

En mi crítica de “Lock, Stock and Two Smoking Barrels”, la película de Guy Ritchie de 1999, escribí: “En una época en la que las películas siguen las fórmulas como los zombis, esto está vivo”. Entonces, ¿qué voy a decir de “Snatch”, la nueva película de Ritchie, que sigue la fórmula de “Lock, Stock” tan servilmente que podría ser como un nuevo arreglo de la misma canción? Una vez más descendemos a un submundo londinense que tiene menos que ver con los criminales ingleses que con Dick Tracy. Una vez más los personajes tienen nombres runyonescos (Franky Four Fingers, Bullet Tooth Tony, Boris the Blade, Jack the All-Seeing Eye). De nuevo la trama se complica hasta un punto que parece perverso. Una vez más, los títulos y la narración se utilizan para identificar a los personajes y subrayar los acontecimientos.

No quiero que Ritchie “crezca”. No me importa que vuelva al tipo de material que le funcionó la primera vez. Sólo quiero que se organice, que encuentre el hilo conductor, que descubra por qué querríamos ver la película por algo más que su técnica. No puedo recomendar “Snatch”, pero debo informar de que no puede ser mala ninguna película que contenga el siguiente diálogo: Funcionario de aduanas de EE.UU.: “¿Algo que declarar?” Avi (Dennis Farina): “Sí. No vayas a Inglaterra”. Nota: No soy tan burdo como para mencionar en mi crítica que Guy Ritchie y Madonna se han convertido recientemente en marido y mujer. Me guardo esos detalles biográficos para mis notas a pie de página, y los pasaría por alto del todo, salvo que tengo clarísimo que él debería dirigir, y ella protagonizar, un remake británico de “Guys and Dolls”.

La partitura

Snatch es una película del año 2000 que presenta varias tramas diferentes simultáneamente, que sólo se unen hacia el final de la película. Hay dos tramas principales, una que gira en torno a un valioso diamante de 86 quilates. Franky “Four-Fingers” lo roba y lo lleva a Londres, donde él y el diamante caen en manos de ladrones locales y personajes del hampa. La otra gira en torno a un promotor de boxeo sin licencia llamado Turkish, que se encuentra en deuda con el jefe del crimen local, Brick Top (tristemente conocido por alimentar con sus preciados cerdos a los que caen en desgracia) después de que su boxeador, Gorgeous George, quede incapacitado en una disputa con un grupo de pikies por una caravana. Obligados a improvisar, Turkish y su compañero Tommy se hacen con los servicios del mismo lucio que noqueó a Gorgeous George.

Turkish: Ese es Doug el Cabezón. Todo el mundo conoce a Doug el Cabezón. Si se trata de piedras y es robado, él es el hombre con el que hay que hablar. Finge ser judío. Desea ser judío. Incluso le dice a su familia que es judío, pero es tan judío como un puto mono. Cree que es bueno para el negocio. Y en el negocio de los diamantes, es bueno para el negocio.

Ad astra

Snatch (estilizada como snatch.) es una película británica-estadounidense de comedia criminal del año 2000 escrita y dirigida por Guy Ritchie, con un reparto de lujo. Ambientada en los bajos fondos londinenses, la película contiene dos tramas entrelazadas: una trata de la búsqueda de un diamante robado, y la otra de un promotor de boxeo de poca monta (Jason Statham) que se encuentra bajo el control de un gángster despiadado (Alan Ford) que está dispuesto a que sus subordinados lleven a cabo severos y sádicos actos de violencia.

La película comparte temas, ideas y motivos con la primera película de Ritchie, Lock, Stock and Two Smoking Barrels. También está rodada con el mismo estilo visual y cuenta con muchos de los mismos actores, como Vinnie Jones, Jason Statham, Jason Flemyng y Alan Ford.

Después de robar un diamante de 86 quilates (17,2 g) vestido de judío ultraortodoxo durante un atraco en Amberes, Franky “Cuatro Dedos” va a Londres a ver al traficante de diamantes Doug “La Cabeza” en nombre del joyero neoyorquino y figura del crimen organizado judío-americano “Primo Avi”. Uno de los otros ladrones aconseja a Franky que obtenga una pistola de su hermano, el traficante de armas y ex agente del KGB Boris “The Blade”, y más tarde llama a Boris y le anima a robar el diamante a Franky antes de que pueda entregárselo a Doug.