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Tratado de paz en colombia
Farc
El contenido de un tratado suele depender de la naturaleza del conflicto que se concluye. En el caso de conflictos de gran envergadura entre numerosas partes, se firma un tratado internacional que abarca todas las cuestiones o tratados separados entre cada parte.
En la historia moderna, algunas situaciones de conflicto irresoluble pueden ser llevadas a un alto el fuego antes de ser tratadas mediante un proceso de paz en el que se dan una serie de pasos discretos por cada parte para alcanzar el objetivo final mutuamente deseado de la paz y la firma de un tratado.
Un tratado de paz tampoco suele utilizarse para poner fin a una guerra civil, especialmente en los casos de secesión fallida, ya que implica el reconocimiento mutuo de la condición de Estado. En casos como la Guerra Civil estadounidense, suele terminar cuando el ejército del bando perdedor se rinde y su gobierno se derrumba. En cambio, una secesión o declaración de independencia exitosa suele formalizarse mediante un tratado de paz.
Hay una serie de tratados y obligaciones internacionales en los que los estados miembros tratan de limitar y controlar el comportamiento en tiempos de guerra. La acción de declarar la guerra es ahora muy poco probable que se lleve a cabo.
Proceso de paz en colombia 2021
Flanqueado por el presidente colombiano, Iván Duque, Guterres visitó el martes Llano Grande, sede de un centro de reinserción para antiguos miembros del grupo rebelde marxista Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Cada día renuevan su compromiso con la construcción de un país en paz y con los retos pendientes”, dijo Guterres en un tuit sobre su visita a Llano Grande. “Saben que la paz no llega de un día para otro. Requiere esfuerzo para construirla & mantenerla”.
El jefe de la ONU también deploró a los “enemigos de la paz” y pidió “garantizar la seguridad de los excombatientes, líderes sociales y defensores de los derechos humanos” en Colombia. “Debemos redoblar los esfuerzos para garantizar la sostenibilidad de los proyectos [de reinserción], con apoyo técnico y financiero, tierras y viviendas”, dijo.
A pesar del acuerdo de 2016, la violencia continúa en varias zonas de Colombia donde los disidentes de las FARC que rechazaron el acuerdo de paz siguen en posesión de las armas, y donde operan otros grupos armados y narcotraficantes.
Colombia (acuerdo de paz con las farc)
En 2016, el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron un acuerdo de paz tras tres años de negociaciones y al menos cuatro conversaciones de paz fallidas desde 1982. La implementación del acuerdo de paz ha sido supervisada y verificada por actores internacionales con recursos técnicos, humanitarios y financieros para promover la construcción de la paz y la reconciliación. Este informe examina los desafíos de la implementación del acuerdo de paz y explora cómo la Unión Europea puede apoyar el proceso de implementación y los esfuerzos de reconciliación en Colombia.
El informe analiza, en primer lugar, la situación de la implementación del acuerdo de paz y sus principales desafíos. En segundo lugar, presenta un análisis de la violencia a nivel local. En tercer lugar, destaca cómo los esfuerzos de construcción de la paz y reconciliación pueden mitigar la dinámica del conflicto local. Por último, concluye con implicaciones políticas y recomendaciones para apoyar la implementación del acuerdo de paz y muestra cómo la UE puede contribuir positivamente a la construcción de la paz y la reconciliación a nivel local.
Acuerdo de paz de colombia 2020
El 24 de noviembre de 2021 se cumple el quinto aniversario del acuerdo de paz de Colombia. Desde 2016, miles de excombatientes de las FARC-EP han dejado las armas y se han creado numerosas instituciones para aplicar lo que se ha denominado uno de los acuerdos de paz más sofisticados hasta la fecha. Sin embargo, la violencia es omnipresente en muchas comunidades, principalmente rurales, tanto en forma de disidentes de las FARC como de otros grupos violentos y criminales. En las zonas más urbanas, el año pasado estuvo marcado por manifestaciones masivas contra el gobierno y, en parte, también contra la lentitud de la aplicación del acuerdo de paz.