Que es una democracia

Cómo se pronuncia democracia

La democracia directa o democracia pura es una forma de democracia en la que el electorado decide las iniciativas políticas sin representantes legislativos como representantes. Esto difiere de la mayoría de las democracias actualmente establecidas, que son democracias representativas. La teoría y la práctica de la democracia directa y la participación como su característica común fue el núcleo del trabajo de muchos teóricos, filósofos, políticos y críticos sociales, entre los que destacan Jean Jacques Rousseau, John Stuart Mill y G.D.H. Cole[1].

En la democracia directa, el pueblo decide las políticas sin ningún intermediario o representante. En cambio, en una democracia representativa, el pueblo vota a sus representantes, que luego promulgan las iniciativas políticas[2]. Dependiendo del sistema concreto que se utilice, la democracia directa puede implicar la aprobación de decisiones ejecutivas, el uso de la clasificación, la elaboración de leyes, la elección o destitución directa de funcionarios y la celebración de juicios. Dos formas principales de democracia directa son la democracia participativa y la democracia deliberativa.

La democracia en una frase

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La democracia se asocia generalmente con los esfuerzos de los antiguos griegos, que fueron considerados a su vez los fundadores de la civilización occidental por los intelectuales del siglo XVIII que intentaron aprovechar estos primeros experimentos democráticos para crear un nuevo modelo de organización política posmonárquica[2] La medida en que estos renovadores democráticos del siglo XVIII lograron convertir los ideales democráticos de los antiguos griegos en la institución política dominante de los siguientes 300 años es difícilmente discutible, aunque las justificaciones morales que a menudo emplearon puedan serlo. No obstante, la coyuntura histórica crítica catalizada por la resurrección de los ideales y las instituciones democráticas transformó fundamentalmente los siglos posteriores y ha dominado el panorama internacional desde el desmantelamiento del último vestigio de imperio tras el final de la Segunda Guerra Mundial.

Tipos de democracia

La democracia representativa, también conocida como democracia indirecta, es un tipo de democracia en la que las personas elegidas representan a un grupo de personas, en contraste con la democracia directa[1] Casi todas las democracias modernas de estilo occidental funcionan como algún tipo de democracia representativa; por ejemplo, el Reino Unido (una monarquía constitucional parlamentaria unitaria), la India (una república parlamentaria federal), Francia (una república semipresidencial unitaria) y Estados Unidos (una república presidencial federal)[2].

La democracia representativa puede funcionar como un elemento tanto del sistema de gobierno parlamentario como del presidencial. Suele manifestarse en una cámara baja, como la Cámara de los Comunes del Reino Unido o el Lok Sabha de la India, pero puede verse limitada por restricciones constitucionales, como una cámara alta y la revisión judicial de la legislación. Algunos teóricos políticos (como Robert Dahl, Gregory Houston e Ian Liebenberg) han descrito la democracia representativa como poliarquía[3][4] La democracia representativa pone el poder en manos de representantes elegidos por el pueblo. Los partidos políticos suelen ser fundamentales en esta forma de democracia si los sistemas electorales exigen o animan a los votantes a votar a los partidos políticos o a los candidatos asociados a ellos (en lugar de votar a los representantes individuales)[5].

Qué es la democracia directa

Hoy en día, la democracia se define más comúnmente en términos negativos, como la libertad de acciones arbitrarias, el culto a la personalidad o el gobierno de una nomenklatura, que por referencia a lo que puede lograr o a las fuerzas sociales que la sustentan. ¿Qué celebramos hoy? ¿La caída de los regímenes autoritarios o el triunfo de la democracia? Y hacemos memoria y recordamos que los movimientos populares que derrocaron a los antiguos regímenes han dado lugar a regímenes totalitarios que practican el terrorismo de Estado.

Así pues, en un primer momento nos sentimos atraídos por un concepto modesto y puramente liberal de la democracia, definida negativamente como un régimen en el que el poder no puede tomarse o mantenerse en contra de la voluntad de la mayoría. ¿No es un logro suficiente librar al planeta de todos los regímenes que no se basan en la libre elección del gobierno por parte de los gobernados? ¿No es también este concepto prudente el más válido, ya que se opone tanto al poder absoluto basado en la tradición y el derecho divino, como al voluntarismo que apela a los intereses y derechos del pueblo y luego, en nombre de su liberación e independencia, le impone la movilización militar o ideológica que lleva a la represión de toda forma de oposición?