El mundo esta cambiando

El mundo cambia cada día

En este documento se examinan las probables tendencias nacionales y mundiales que pueden afectar al desarrollo de la ciencia, especialmente en Estados Unidos. Obviamente, el número de tendencias posibles es infinito; las siguientes han sido examinadas ligeramente en cuanto a su importancia, pero sin que se sepa a ciencia cierta cuáles serán sus repercusiones específicas. No obstante, muchas de estas tendencias apuntan a la posibilidad de que se produzca una erosión de la tolerancia pública hacia una ciencia costosa que muchos consideran autocomplaciente en la medida en que parece estar “impulsada por la curiosidad” en lugar de estar motivada para servir a las necesidades de la sociedad. Esta erosión de la tolerancia amenaza los antiguos mitos justificadores de la ciencia en Estados Unidos.

Mientras que algunas de las tendencias pueden parecer no evidentes (y, en consecuencia, discutibles), otras suscitarán la reacción: “Ya lo sabíamos”. Sin embargo, lo importante no son las tendencias individuales, sino cómo se combinan. Estamos proyectando un conjunto de tendencias y acontecimientos; su configuración es lo que importa.

Es importante reconocer que la mayor parte de la previsión es una proyección: el análisis de las condiciones actuales y pasadas para sus implicaciones futuras. Por último, cualquier previsión de tendencias que dependa de las acciones del público debe ser condicional. Hay una premisa implícita o explícita de que las acciones pueden evitar resultados negativos y promover los positivos. Por tanto, ninguna de las tendencias mencionadas a continuación debe considerarse inevitable. Son “construcciones de desarrollo”, no predicciones absolutas.

El mundo está cambiando meme

Para muchos estadounidenses en este momento, la escala de la crisis del coronavirus recuerda al 11 de septiembre o a la crisis financiera de 2008, acontecimientos que reconfiguraron la sociedad de forma duradera, desde la forma en que viajamos y compramos casas, hasta el nivel de seguridad y vigilancia al que estamos acostumbrados, e incluso el lenguaje que utilizamos.

Un nuevo virus global que nos mantiene encerrados en nuestras casas -quizás durante meses- ya está reorientando nuestra relación con el gobierno, con el mundo exterior, incluso entre nosotros. Algunos de los cambios que estos expertos esperan ver en los próximos meses o años pueden resultar desconocidos o inquietantes: ¿Permanecerán cerradas las naciones? ¿Se convertirá el tacto en un tabú? ¿Qué será de los restaurantes?

Pero los momentos de crisis también suponen una oportunidad: un uso más sofisticado y flexible de la tecnología, menos polarización, un aprecio renovado por la vida al aire libre y otros placeres sencillos de la vida. Nadie sabe con exactitud lo que vendrá, pero aquí está nuestro mejor intento de guía sobre las formas desconocidas en que cambiará la sociedad: el gobierno, la sanidad, la economía, nuestro estilo de vida y otras cosas.

El mundo está cambiando y nosotros debemos cambiar con él

Reconocer que no eres Steve Jobs es una parte de la evaluación de los límites de tus propias habilidades y capacidades para la mayoría de la gente, con el consiguiente cambio de “cambiar el mundo” a “marcar la diferencia”, si te sientes inclinado.

Respuesta[-]Steven_Bukal7y 4No creo que haya un umbral preciso, pero cuando utilizo la frase “cambiar el mundo”, estoy bastante seguro de que mi interlocutor está pensando en personas como Steve Jobs y en empresas como Apple y no en personas como yo que no tenemos nuestros propios artículos en la wikipedia y en empresas como en las que trabajo que no tienen nombres que muchos reconocerían y a las que no se les atribuye la invención/popularización de importantes categorías de productos que millones de personas utilizan ahora cada día.

El voluntariado en zonas pobres puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para algunas personas. Si acabas alcanzando una prominencia similar a la de la Madre Teresa, con un montón de seguidores que salvan vidas de forma desproporcionada con respecto a tus esfuerzos personales, entonces quizá estés cerca de cambiar el mundo.

O tal vez tengas suficiente influencia para lograr un efecto significativo, como Bill Gates, que planea erradicar la malaria por completo en una o dos décadas. Pero la mayoría de nosotros no estamos en esa situación, así que tenemos que confiar en otros para crear una cantidad de palanca que “cambie el mundo”.

El mundo está cambiando cita

A estas alturas, no debería sorprender a nadie que el mundo esté cambiando muy rápidamente, pero la rapidez es una cuestión abierta. Michael Simmons explora esta cuestión en un artículo reciente. Cuando se miraba al futuro en 1930, la gran preocupación era cómo utilizar el tiempo libre que permitía la tecnología. En cambio, una cita del artículo describe el mundo que realmente surgió:

El Sr. Simmons decidió estudiar las razones por las que las cosas no fueron como los futuristas del siglo XX predijeron. Su conclusión: la competencia, o algo llamado el efecto de la reina roja. Se trata de una hipótesis de la biología evolutiva que propone que las especies deben adaptarse, evolucionar y proliferar constantemente para sobrevivir mientras se enfrentan a especies contrarias en constante evolución. Según el artículo, en el caso de los seres humanos, pasamos de competir en base a la biología a hacerlo en base a las ideas (culturas, estrategias, tecnologías, etc.). Este cambio está en el centro de la dinámica de la velocidad: la biología evoluciona lentamente, las ideas evolucionan rápidamente. El mundo está más conectado que nunca. Tenemos acceso a la inteligencia colectiva de la sociedad y, por tanto, estamos expuestos a más ideas que nunca. Esas ideas aceleran la innovación y el efecto reina roja se impone. Nuestra necesidad de adaptabilidad y resistencia ya era primordial, pero, según el Sr. Simmons, está a punto de intensificarse: