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De que partido era adolfo suarez
adolfo suárez y la transición española
Adolfo Suárez González, I Duque de Suárez (25 de septiembre de 1932 – 23 de marzo de 2014) fue un abogado y político español. Suárez fue el primer presidente del Gobierno español elegido democráticamente desde la Segunda República Española y una figura clave en la transición del país a la democracia tras la dictadura de Francisco Franco.
Adolfo Suárez González nació el 25 de septiembre de 1932 en Cebreros, provincia de Ávila,[1] hijo mayor de Hipólito Suárez Guerra, abogado, y Herminia González Prados[2][3][4] Ambos padres apoyaron a los republicanos durante la Guerra Civil española. [A los 18 años, Suárez fue presidente de la sección de Ávila de Acción Católica[1]. Suárez estudió Derecho en la Universidad de Salamanca, tras lo cual aceptó un trabajo en el gobierno municipal de Ávila en 1955. Posteriormente se hizo miembro del Opus Dei, y se doctoró en la Universidad Central de Madrid[6][7]. También trabajó brevemente como portero en la estación de Atocha de Madrid[1].
presidente de españa
Adolfo Suárez González, I Duque de Suárez (25 de septiembre de 1932 – 23 de marzo de 2014) fue un abogado y político español. Suárez fue el primer presidente del Gobierno español elegido democráticamente desde la Segunda República Española y una figura clave en la transición del país a la democracia tras la dictadura de Francisco Franco.
Adolfo Suárez González nació el 25 de septiembre de 1932 en Cebreros, provincia de Ávila,[1] hijo mayor de Hipólito Suárez Guerra, abogado, y Herminia González Prados[2][3][4] Ambos padres apoyaron a los republicanos durante la Guerra Civil española. [A los 18 años, Suárez fue presidente de la sección de Ávila de Acción Católica[1]. Suárez estudió Derecho en la Universidad de Salamanca, tras lo cual aceptó un trabajo en el gobierno municipal de Ávila en 1955. Posteriormente se hizo miembro del Opus Dei, y se doctoró en la Universidad Central de Madrid[6][7]. También trabajó brevemente como portero en la estación de Atocha de Madrid[1].
felipe gonzález
El “Comité Revolucionario Republicano” creado por el Pacto de San Sebastián (1930),[2] considerado como el “acontecimiento central de la oposición a la monarquía de Alfonso XIII”,[3] y encabezado por Niceto Alcalá-Zamora, se convirtió finalmente en el primer gobierno provisional de la Segunda República, siendo Alcalá-Zamora nombrado Presidente de la República el 11 de diciembre de 1931.
Hay que tener en cuenta que España es una de las democracias (véase Presidente del Consejo para la lista completa de países) en las que el término “presidente” debe utilizarse con cuidado, ya que no se refiere únicamente al jefe del Estado, sino a varios cargos distintos: Presidente de la República para algunos jefes de Estado históricos; Presidente del Gobierno para el jefe del ejecutivo; Presidente del Senado para el presidente de la cámara alta del parlamento, etcétera. Esto ha dado lugar a cierta confusión en países donde el término presidente se refiere únicamente al jefe de Estado, como Estados Unidos: varios incidentes en los que políticos estadounidenses de alto nivel llamaron “presidente” al jefe de gobierno español, entre ellos George W. Bush en 2001,[4] Jeb Bush en 2003,[5] y más recientemente, Donald Trump en septiembre de 2017.[6] Siendo España una monarquía constitucional desde 1975, el monarca actual es el jefe de Estado.
aeropuerto adolfo suárez
El pasado mes de marzo, los ciudadanos de Madrid y de España pudieron ser testigos (en directo o a través de la televisión) de un acontecimiento extraordinario y poco frecuente. Adolfo Suárez, el Presidente del Gobierno que lideró la transición de una dictadura militar a una democracia parlamentaria, falleció tras varios años de enfermedad. Aunque su muerte era esperada, la reacción del pueblo y los políticos españoles no lo fue. Con su fallecimiento, Suárez se convirtió en pocas horas en un héroe nacional. Las cadenas de televisión y los periódicos dedicaron programas especiales y cientos de páginas a explicar el papel que Suárez había desempeñado en la historia de España. La gente de a pie empezó a recordar lo mucho que España le debía a su antiguo primer ministro. Y así, cuando el Parlamento abrió sus puertas para recibir el cuerpo de Suárez, una enorme multitud estaba allí para despedirlo. Miles de españoles marcharon durante dos días para visitar el féretro y presentar sus respetos. Se formó una cola de más de cinco kilómetros alrededor del Parlamento, y muchos ciudadanos incluso esperaron toda la noche para poder entrar.
Sin embargo, la reacción fue casi más extraordinaria entre los políticos españoles. Por primera vez en años, todo el arco parlamentario alcanzó un consenso político: alabar y dar las gracias a Adolfo Suárez. Ni un solo político destacado evitó hacer una declaración pública expresando admiración, respeto y gratitud. Este consenso fue visible cuando políticos de todos los partidos y colores se agolparon detrás del féretro y marcharon en silencio por las calles de Madrid. La gente siguió el cortejo fúnebre con curiosidad y emoción. Muchos ciudadanos gritaron a los políticos: Aprended de él.