Leo Messi ejecutó la cláusula que existía en su contrato para rescindirlo unilateralmente, por lo que no se presentará este domingo en el inicio del nuevo proyecto deportivo de la Barça. El astro azulgrana ha informado al club que no acudirá a las pruebas de PCR ni empezará a entrenar el próximo lunes 31 de agosto.
El capitán, tal y como ha podido saber este diario, considera que no se marcha porque se acabó su contrato. Hace uso de esta cláusula, pero insiste en ponerse a disposición del club para buscar la mejor salida posible.
Messi tiene claro que no quiere seguir en el Camp Nou, incluso si el presidente Josep Maria Bartomeu Le instó a renovar hasta 2023. No hay vuelta atrás. El capitán ya ha ejecutado su cláusula.